La producción de carne ha sido históricamente uno de los principales rubros de actividad económica en el país y tiene potencial para transformarse en un gran dinamizador de la actividad en los próximos años. En 2019, más de 80% de la carne producida domésticamente se destinó a exportación. “La producción de carne no solo posee la magnitud necesaria como para impulsar el crecimiento económico, sino que tiene buenas perspectivas de demanda internacional”, dice el informe especial de Ceres denominado ¿Cuál es el impacto de aumentar la producción de carne sobre la economía uruguaya? Análisis del efecto directo y los derrames que genera.
Ceres realizó un ejercicio teórico bajo el supuesto de que el sector puede duplicar su producción, asumiendo que cuenta con los insumos y recursos naturales necesarios para ese aumento productivo. “Si se duplicara la producción de carne, el impacto directo ascendería a $ 113.727 millones (US$ 2.670 millones), el impacto indirecto a $ 189.857 millones (US$ 4.458 millones) y el impacto inducido a $ 199.836 millones (US$ 4.692 millones). Por lo tanto, el impacto total ascendería a $ 503.419 millones (US$ 11.821 millones), en todos los casos, en términos de valor bruto de producción”, estimó Ceres. Agrega que ello contribuirá “a un aumento con el PIB aproximado de $ 209.786 millones (US$ 4.926 millones). En otras palabras, dejando el resto de los sectores constantes, el crecimiento del PBI asociado a la duplicación de carne sería 10%”.