La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha tomado una decisión que fortalece la posición de Brasil en relación con la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), conocida como "vaca loca". Ahora, los países solo deberán informar sobre los casos clásicos de la enfermedad, dejando de lado los casos atípicos. Esta medida, aprobada durante la 90ª Asamblea Mundial de Delegados de la OMSA en París, ha sido recibida con satisfacción por los representantes brasileños. Se espera que esta nueva orientación facilite la revisión de los protocolos sanitarios con importantes socios comerciales, especialmente China, evitando así restricciones adicionales a la exportación de carne bovina brasileña.
El secretario de Defensa Agropecuaria de Brasil, Carlos Goulart, expresó su optimismo ante esta medida, destacando su importancia para futuras discusiones técnicas sobre la revisión de protocolos con los países importadores. Aunque Brasil nunca ha registrado un caso clásico de la enfermedad, se han reportado seis episodios atípicos de EEB en los últimos 23 años.
El caso más reciente ocurrió en febrero, involucrando a un animal de nueve años en una finca en Pará. Siguiendo el protocolo establecido con China, el caso fue notificado y Brasil suspendió temporalmente las exportaciones de carne bovina. El embargo duró 29 días, hasta que Pekín decidió reanudar las compras. En 2021, cuando se reportaron otros dos casos atípicos, las ventas estuvieron interrumpidas por más de 100 días, generando un impacto significativo en el sector productivo.
El gobierno brasileño tiene planes de proponer cambios en el protocolo sanitario con China este mismo año. Se espera que este tema se aborde en la próxima reunión de la Comisión Sino-Brasileña de Alto Nivel de Concertación y Cooperación (Cosban), programada para agosto.
La resolución aprobada por la OMSA será favorable para estas negociaciones. Cabe mencionar que el acuerdo para la exportación de carne bovina de Brasil a China se estableció en 2015, cuando aún no se hacía distinción entre los casos atípicos y los casos clásicos, los cuales presentan mayores riesgos para la salud del ganado y la calidad de la carne.