El dueño de ArreBeef, Hugo Borrell, anunció el viernes pasado que cerraría la planta debido a un conflicto sindical que la mantenía paralizada desde hacía una semana. ArreBeef es uno de los principales frigoríficos exportadores del país.

Aparentemente, el problema se inició con que parte de los 1.000 operarios de la fábrica quería llevar adelante una elección de delegados, y en la disputa dejaron de trabajar, y tampoco acataron la conciliación obligatoria, lo que dejó sin operar a la planta del partido bonaerense de Ramallo, que en 2020 fue la cuarta en faena del país, con algo más de 286.000 vacunos. “Me encuentro con un problema que no puedo resolver. Lamentablemente, tengo que informarles que ArreBeef ha dejado de funcionar, no va a trabajar más”, les dijo a los operarios, megáfono mediante, el presidente de la compañía centenaria.

Fuentes de la industria consultadas por Tardáguila Agromercados, no creen que la intención real del empresario sea cerrar, sino que ven más bien una reacción emocional y un deseo de frenar una situación insostenible. Por otro lado, algunas versiones sostuvieron que frigoríficos, particularmente extranjeros, están interesados en quedarse con la planta. “Nosotros estamos siempre atentos”, le dijeron al respecto a Faxcarne desde una empresa de capital brasileño, aunque con cierto escepticismo acerca de que la decisión de retirarse de ArreBeef sea firme.