Indonesia detectó casos de fiebre aftosa y el sector de la carne bovina australiana se pone en alerta, mientras teme que la enfermedad pueda pasar a su ganadería.
Los funcionarios de bioseguridad australianos están en alerta después de los informes de más de 1.000 casos de fiebre aftosa en Indonesia, con el temor de que el brote pueda saltar a la isla y suponer fuertes pérdidas para la industria cárnica australiana.