Por Yonnatan Santos Preste.
Pasaron varios días desde que culminó una nueva Expo Prado, que dejó muchas cosas concretas, incluso a algunos molestos, principalmente por el excelente discurso de Gabriel Capurro, presidente de ARU, que con solvencia presentó un análisis de situación con una envidiable capacidad de observar la realidad.
Y no es por nada que los actores de la cadena hayan destacado, todos, incluso hasta para la poca experiencia de quien suscribe estas líneas, que fue uno de los mejores discursos de una Expo Prado, y por qué no, el mejor.
También la genética nos dio una clase de constante superación, incluso en los ejemplares lecheros, cuyos titulares sufren de una larga crisis económica, lo que demuestra que en ese rubro las cabañas uruguayas no paran, y no porque no quieran, sino porque no pueden.
Jurados locales e internacionales expusieron su felicidad y sorpresa por el nivel presentado en las pistas, y no me refiero únicamente a las razas mayoritarias en cantidad, sino a todas, tanto en bovinos, como ovinos y equinos.
No en vano se volvió a colocar casi el 100% de los locales del predio, y las empresas invierten mucho dinero para decir presente, y esto es porque saben de la fortaleza de la Expo Prado, que cuenta con un equipo eficaz y organizado que resuelve cada contratiempo que se pueda presentar, sea climático o no, ya que el predio también permite jugar con esa capacidad demostrativa.
También la oportunidad de formar conciencia agropecuaria no se dejó pasar por parte de la Asociación Rural, que junto a Dúplex realizó una capacitación para mas de 1.600 jóvenes de liceos, para mostrarle que el campo es una oportunidad de futuro. En la misma línea las sociedades de criadores tanto de Angus cómo de Hereford realizaron jurados de jóvenes, para enseñarle como se realizan las juras y como se prepara un animal para las pistas. Ni que hablar de los miles de niños que visitaron con sus familias o escuelas la muestra durante los 12 días.
Y ni que hablar de lo político, ya que, en un año electoral, la exposición fue el centro de atención para que los representantes políticos de todos los partidos que aspiran a la presidencia de la República, expusieran sobre lo que harían en caso de llegar a ser electos.
Otro aspecto, muy acertado por parte de la organización, fue destinar un día entero a la agricultura, otro sector pujante y que bien merecía un lugar en la muestra agroindustrial y comercial más grande del país.
En resumen, Expo Prado no tiene nada que confirmar, pero reafirma año a año la importancia del agro en la economía nacional, a pesar de que muchos lo quieran negar, pero que 361.928 personas fueron testigos muy de cerca.