Tras recordar lo que pasó en China que determinó una suba escalonada e histórica de los precios internacionales, el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Federico Stanham, explicó en conferencia de prensa que en este momento China tiene 40 países habilitados para ingresar con carnes a ese país y más de 700 plantas frigoríficas.
Este escenario cambió ese mercado y generó un quiebre de tendencia, tras varios meses de alza y eso determinó señales totalmente opuestas, principalmente en los nuevos negocios “y tenemos que saber cuáles son las condiciones en las que están enmarcadas”.
“En la medida en la que el mercado cambia de tendencia y se ven bajas cada vez más remarcadas, es lógico que los que están en la punta compradora busquen renegociar lo que han comprado; y mientras más pronunciada sea la caída, más importante es la necesidad de renegociar” sostuvo Stanham.
Tras esto, comentó que “a principios de diciembre, ya los negocios estaban cerrando entre 5% menos que a mediados de noviembre, mientras que a fines de diciembre estaban cerrando un 15% por debajo de la misma referencia, mientras que hoy se comercializa 30% por debajo de esas fechas”.
Con los negocios cerrados antes de la caída de los precios, hay algunos que se negocian plazos de pago, e incluso algunos negocios se han cancelado con el producto en el puerto o en viaje, o que aún no han salido, según han informado algunas empresas exportadoras a la Junta de INAC. También se han dado en contenedores que se han sacado del puerto y piden alguna renegociación.
Esto afecta directamente a la última punta de los negocios, que es el exportador.
“El mercado mostró dos señales, una en agosto de 2019 cuando el índice del Consumo en China subió 0,6% en un mes, y el otro en una conferencia en noviembre donde el Gobierno explicó las medidas tomadas para tener mayor disponibilidad de carne” recordó.
El marco más importante es que China, no sólo es el principal mercado para las carnes del Uruguay desde hace un tiempo, sino que tiene un comportamiento estructural en esa demanda muy especial, ya que cuenta con un arancel bajo, sin cupo y demanda de manera equilibrada todos los cortes que un animal produce, y esto es importante “porque tener un arancel bajo hace que la cuenta sea mejor que en otros mercados, y sin cupo da un negocio siempre igual para toda la cadena”.
En esta situación de renegociación se ven involucradas entre 33 y 35 mil toneladas, esto ha pasado solo a nivel privado, porque las empresas chinas estatales han honrado sus compromisos, según Stanham.
“A esto Hay que sumarle que se desplomaron las exportaciones, entonces esa fluidez que había en el complejo cárnico está teniendo una alteración muy profunda y que no ha terminado” dijo, aunque sostuvo que “no es que China desapareció como mercado, es y seguirá siendo el principal mercado para las carnes uruguayas”.