La mayoría de los analistas a nivel mundial pronostican un aumento en el consumo de productos derivados de la pulpa de celulosa y de la madera en general, fuertemente relacionado a una creciente urbanización y una mejora de la economía a nivel mundial. Estos factores combinados generan un mayor consumo de derivados del papel, como el papel higiénico, papel y cartón de packaging (influenciado por la explosión del e-commerce), madera para la construcción, etc.
Se prevé un aumento en el consumo de más de 70 millones de toneladas de cartón y papel en los próximos 10 años. De acuerdo a datos presentados por Pöyry, las economías emergentes (Europa del este, China, resto de Asia y Medio Oriente y América Latina) son las que impulsarán este aumento, con una tasa anual proyectada de 2,3%, mientras que las economías maduras reducirán su demanda anual en 0,2%.
El principal producto cuyo consumo caerá es el papel destinado a la industria gráfica; en cambio, el papel tissue, el cartón y la madera aserrada liderarán el creciente consumo.
Este aumento proyectado en el consumo de productos madereros generará un aumento en la plantación de árboles de rápido crecimiento y con buenas aptitudes productivas (calidad pulpable y aserrable), como los eucalyptus, pinos y acacias (género utilizado en muy baja proporción en Uruguay).