Los exportadores de madera de Brasil informan de fuertes tensiones comerciales en una temporada ya plagada de incertidumbres políticas internacionales. En septiembre se publicará una nueva ley para aplicar el EUDR europeo a los bosques y producciones brasileños en todo el país, desde especies tropicales en el norte hasta pino Elliotis y otras plantaciones en el sur.
Mientras tanto, todavía se debate sobre los efectos de la CITES obligatoria para Cumarú e Ipe, que son las especies leñosas más valiosas y extendidas en toda la cuenca del Amazonas.
Por último, pero no menos importante, la huelga indefinida de la agencia forestal IBAMA, que bloquea los envíos de madera. Una secuencia de acontecimientos, junto con las vacaciones de verano en el hemisferio norte, que crearán fuertes tensiones comerciales y financieras para las empresas brasileñas.