El pasado miércoles 28 se llevó a cabo la segunda edición de los Desayunos Forestales impulsados por la Sociedad de Productores Forestales, titulado: “Integración productiva sostenible: el próximo desafío país”.
El evento constó de dos bloques; en el primero de ellos participaron el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte y los ingenieros agrónomos Francisco bonino y Alvaro Simeone, mientas que en el segundo participó el ministro de Ambiente, Adrián Peña, y los ingenieros agrónomos Fernando García Prechac y Nelson Ledesma.
Fue mucha la información presentada y el intercambio generado, pero sobre todo se hizo hincapié en la importancia del sector forestal uruguayo en los distintos niveles de la economía. En un nivel más local, teniendo en cuenta la mano de obra que requiere y la posibilidad de realizar actividades relacionadas a los montes como la apicultura o recolección de hongos, hasta un nivel más general, donde se ve el impacto positivo de las distintas inversiones que se han ido realizando en el sector.
Dentro de las fortalezas destacadas a lo largo de la jornada se subrayó la doble certificación (FSC y PEFC) de la mayoría de los bosques plantados en Uruguay, lo cual, a nivel internacional, es algo poco común. Además de agregarle valor a los bosques, se puso sobre la mesa la posibilidad de agregarle valor a la producción ganadera partiendo de esta doble certificación. Uno de los productos que actualmente ya utiliza esto y se vende bajo una certificación PEFC es la miel.
De acuerdo con las cifras presentadas por Bonino, dentro de los bosques plantados en Uruguay, 450 mil ha están bajo pastoreo y son usufructuadas por 2.000 productores ganaderos (20% del total, de acuerdo con las cifras de DIEA). El ingeniero destacó que este modelo no se ve en la región, con la excepción de algunas zonas en Argentina, pero que está ausente en Chile o Brasil.
Sobre el final del desayuno se dio un intercambio interesante entre el ministro de Ambiente y el Ing. Agr. Nelson Ledesma, ya que este último le hizo saber el descontento del sector por la excesiva fiscalización de los proyectos forestales y el aumento previsto de la misma por el gobierno entrante.