Argentina y, a su medida, Uruguay, ajustaron sus principales variables económicas a una casi segura victoria del kirchnerismo en las elecciones presidenciales de octubre. La city porteña vivió ayer una jornada caótica con el dólar y la bolsa en caída libre y un fuerte aumento del riesgo país.
El periódico Ámbito Financiero dijo que el dólar cotizó en promedio a Ar$ 57,3, una suba diaria de Ar$ 10,75, un aumento de 23%. En el mercado de futuros el peso argentino llegó a 75 por dólar para fin de año. El Índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires se hundió 37%, con bajas mayores en el caso de empresas del sistema financiero y del sector energético.
En Uruguay el peso bajó 1,58% a 35,901 por dólar, dejando definitivamente atrás la valorización observada luego de la confirmación de la inversión de la segunda planta de celulosa a cargo de UPM. El peso uruguayo ya había caída en su paridad con el dólar en el correr de la semana pasada luego de la devaluación de la moneda china, el principal socio comercial.
El kirchnerismo logró un estrepitoso triunfo el domingo con 47% de los votos, 15 puntos por encima del oficialismo, lo cual posiciona a la fórmula Alberto Fernández – Cristina Fernández como gran candidata a vencer en octubre incluso con la posibilidad cierta de no tener que llegar al balotaje, en caso de superar 45% de los votos.