Los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, así como el anuncio de la inyección de cientos de miles de millones de dólares a la economía anunciados por la Reserva Federal, no fueron suficientes para revertir una caída en picada de los principales indicadores de la economía mundial.

Los anuncios de Trump no fueron nada convincentes. “El mercado reaccionó de forma negativa a un discurso que se percibió como solemne pero confuso que acusó a otros países, omitió centrarse en acciones inmediatas para atender a los individuos afectados y no incluyó medidas fiscales y sanitarias concretas”, dijo Gregory Daco, de Oxford Economics, a finance.yahoo.

Las bolsas en Europa bajaron más de 10% ayer en la medida que el coronavirus se desparrama por todo el continente, paralizando la actividad económica. En Wall Street las bajas eran del orden del 8% en la peor caída desde la década de 1980. El petróleo volvió a hundirse 7%. En Chicago, los productos agrícolas mostraban la misma tendencia negativa, en tanto que en la región las monedas siguen en caída libre, con el dólar en Brasil superando los R$ 4,80 y por encima de los $ 44 en Uruguay.

Las empresas frigoríficas que cotizan en bolsa y trabajan en Uruguay no escapan de la tendencia. Las acciones de Marfrig y Minerva perdieron más de 30% en la semana.

Las únicas buenas noticias respecto a la ahora declarada pandemia mundial surgen, paradojalmente, desde China, donde los casos declarados van en caída. Pero esto no parece suficiente como para que se evite una recesión de la economía mundial que cada vez parece más probable.