El dólar agudizó su valorización ayer, con un aumento en el interbancario de 1,83% en la jornada y de 5,8% respecto al cierre de la semana pasada. Acumuló 11 jornadas consecutivas de valorización, acompañando la tendencia mundial de caída de las monedas de los países emergentes junto a los principales indicadores bursátiles ante la creciente preocupación por el impacto de la epidemia del coronavirus sobre la economía mundial.
Ayer el interbancario cerró a $ 40,858, por lo que respecto a un año atrás la devaluación del peso ha sido de 25%, valorizándose fuertemente en términos reales, ya que la inflación en el mismo período ha sido de 8,3%.
La devaluación del peso uruguayo acompaña lo que está sucediendo con el real en Brasil. Ayer el dólar en Brasil cerró a R$ 4,638, con una devaluación de 4,1% en la semana y de 24% respecto a la cotización de un año atrás.
El temor generado por el impacto del coronavirus sobre la economía mundial está golpeando a las monedas de los países exportadores de materias primas. Una economía mundial que crece a menor ritmo, en especial si esa desaceleración se origina en China, implica menores posibilidades de colocación de esas materias primas en los mercados internacionales. Por lo tanto, los países emergentes se empobrecen y lo hacen por la vía de la pérdida de valor de sus monedas.
El impacto fue fuerte sobre los precios de las materias primas. El petróleo Brent cayó por debajo de US$ 50 el barril. A su vez, los principales indicadores bursátiles en Wall Street bajaron ayer más de 3%.