La ministra de Agricultura, Tereza Cristina, nombró a una integrante del sector privado al frente de una nueva oficina que manejará las relaciones con China, el principal importador de productos brasileños, informó Valor. Se trata de Larissa Wachholz, anteriormente directora de la consultora de inversiones Vallya, quien cuenta con un máster sobre estudios contemporáneos en China, vivió cinco años en Beijing y habla mandarín. En diciembre, Wachholz aceptó estar al frente del denominado Grupo China, una oficina de consulta directamente ligada a la oficina ministerial.
En una entrevista con Valor, Wachholz enumeró cuatro prioridades: apertura comercial, atracción de inversiones, intercambio de información y acciones relacionadas con la innovación y la sustentabilidad.
China es el principal socio comercial de Brasil, lleva más de un tercio de sus exportaciones de productos agrícolas y significó ventas por casi US$ 100 mil millones en 2019. Los principales productos comercializados son soja y carne. Uno de los objetivos del grupo es diversificar las ventas con la inclusión de otros productos como frutas. Esto podría estabilizar la corriente comercial y suavizar las oscilaciones del mercado global, dijo Wachholz.
El Grupo China también pretende captar inversiones de compañías chinas en Brasil, tanto en logística —construcción de vías y autopistas para ayudar a transportar productos agrícolas— así como en compañías procesadoras de alimentos. Sería una forma de agregarle valor a la producción.
El sector productivo tomó el camino opuesto. La Confederación Nacional de Agricultura (CNA) abrió una oficina en Shanghái. El grupo contrató a un consultor chino que vivió en Brasil y habla portugués de forma fluida. Representará a los productores brasileños en China, identificando oportunidades comerciales y promoviendo la apertura de nuevas ventas.