El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), la Federación Uruguaya de Centros Regionales de Experimentación Agropecuaria (FUCREA) y LSQA firmaron un convenio con el objetivo de estructurar y ejecutar el Programa de Viticultura Sostenible. Esta iniciativa permitirá que los productores de vino adheridos y que cumplan con las prácticas requeridas, obtengan un sello que certifica la sostenibilidad de los procesos de producción de uva.

Las autoridades firmantes fueron Jorge Sawchik, director nacional de INIA; Martín Aguirrezabala, coordinador general de FUCREA; Ricardo Cabrera, presidente de INAVI, y Ruperto Long y Jorge Arismendi, presidente y director ejecutivo de LSQA respectivamente.

La propuesta surge en el marco de un proyecto presentado por FUCREA, INAVI y la Cooperativa de productores VICCA, y financiado por el Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA) de INIA en 2019. El cometido era actualizar y aplicar la norma de producción integrada de uva para vino, alineándola con las exigencias de los mercados internacionales. De esta forma se buscaba contribuir al desarrollo de sistemas productivos vitivinícolas más sustentables.

“Hay productores uruguayos que exportan a destinos importantes y que están haciendo las cosas bien, pero no tienen un sello que lo garantice. Esta iniciativa nace de esa necesidad y de la convicción de que para mantenernos competitivos y valorizar nuestros vinos en el mundo precisamos demostrar sólidamente la sostenibilidad de los procesos productivos que tienen detrás”, explica el Ing. Agr. Andrés Coniberti, investigador principal en vitivinicultura de INIA.

Durante la ejecución del FPTA, un comité técnico integrado por referentes de Facultad de Agronomía, INAVI, INIA, la Escuela de Enología, la Intendencia de Canelones, la Dirección General de la Granja y representantes del sector productivo (Centro de Viticultores, VICCA y Grupos CREA Vitícolas) se encargó de actualizar las normas de producción en el viñedo.

Tras un año de prueba en predios de 37 productores, la normativa fue ajustada y, con la firma del convenio, se conformará un nuevo equipo técnico conformado por representantes de las cuatro instituciones involucradas que se encargará de desarrollar la documentación necesaria para el cumplimiento de los requisitos establecidos y el esquema de certificación correspondiente.

“Inicialmente, los participantes directos del FPTA eran 37 productores que representan el 30% de la producción de uva del Uruguay. Sin embargo, hoy hay interesados que a costo propio se están involucrando en este proyecto, lo que equivaldría al 40% de la producción de uva nacional”, detalla Coniberti.

El investigador también valoró la sinergia y celeridad para concretar esta iniciativa pionera en el país. “Cuando uno conversa con otras regiones, estos procesos demoran mucho. En Uruguay, por la integración entre los productores y la institucionalidad, fue muy rápido y si todo sale bien el año que viene ya vamos a tener vinos certificados”.

El desarrollo del Programa de Viticultura Sostenible en las condiciones previstas por el convenio se extenderá hasta diciembre de 2021 y se espera que a partir de la próxima vendimia ya haya vinos uruguayos con un sello que certifique la sostenibilidad de los procesos de producción de uva.