El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó su nuevo informe mensual con las estimaciones agrícolas globales. En él, sincera el hecho de que los rindes ya no son los que se esperaban, ni para soja, ni para maíz, ni para trigo. Por eso, reduce sus proyecciones sobre las cosechas de los tres cultivos, siendo ese el principal fundamento alcista para los precios en Chicago.

Además, como se esperaba, en el caso del trigo ajustó fuerte la previsión sobre la oferta de Rusia y de Canadá, que fue muy parcialmente compensada por mayores exportaciones desde Ucrania, la Unión Europea y Australia.

Ofrecemos a continuación los principales datos contenidos en el nuevo reporte oficial:

SOJA

Campaña 2020/2021

En su repaso por el ciclo comercial estadounidense que atraviesa su último mes el USDA redujo levemente sus expectativas de molienda y de exportaciones y elevó de 3,66 a 4,34 millones de toneladas su estimación sobre las existencias finales, un volumen que superó los 4,03 millones previstos por los privados.

Respecto de la oferta sudamericana, el USDA mantuvo en 137 millones de toneladas la cosecha de Brasil, pero redujo de 83 a 82,50 millones la expectativa sobre sus exportaciones.

El martes, la Conab elevó levemente, de 135,91 a 135,98 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha brasileña y ajustó la proyección sobre las exportaciones de 86,69 a 83,42 millones.

Para la Argentina el USDA redujo de 46,50 a 46 millones de toneladas el cálculo de la cosecha de soja.

Las importaciones chinas fueron ajustadas de 98 a 97 millones de toneladas.

En el nivel mundial el USDA estimó las existencias finales de soja en 92,82 millones de toneladas, respecto de los 91,49 millones de julio y los 91,04 millones previstos por los privados.

Acerca de la nueva campaña, el USDA sinceró sus expectativas y redujo de 34,16 a 33,63 quintales por hectárea la estimación para el rinde promedio nacional, contra los 33,89 quintales previstos por los privados. A diferencia de lo sucedido hasta el mes pasado, donde el cálculo tenía una base estadística, ahora la valoración de los especialistas del organismo se sustenta sobre datos técnicos, en función del estado de los cultivos y de imágenes satelitales. Por esta caída de la expectativa de rendimientos, el volumen de la cosecha fue proyectado en 118,08 millones de toneladas, contra los 119,88 millones del mes pasado y los 119,07 millones calculados por los operadores en la previa del reporte oficial.

Para el resto de las variables comerciales, y con el dato del aumento del stock inicial de 3,66 a 4,34 millones de toneladas, el USDA reduce de 60,56 a 60,01 millones de toneladas la molienda y de 63,81 a 63,24 millones el uso total, en tanto que las exportaciones fueron ajustadas de 56,47 a 55,93 millones. Así, el volumen de las existencias finales fue prácticamente mantenido estable, dado que el cambio es de apenas 4,22 a 4,21 millones de toneladas, un dato que queda debajo de los 4,33 millones previstos por los privados.

Para Brasil el USDA mantuvo sin cambios sus previsiones, con una cosecha de 144 millones de toneladas y con exportaciones por 93 millones.

Lo mismos sucedió con las cifras previstas para la Argentina, con una producción de 52 millones de toneladas y con ventas externas de poroto por 6,35 millones.

Las importaciones de China fueron reducidas de 102 a 101 millones de toneladas.

En el nivel mundial el USDA proyectó la producción de soja en 383,63 millones de toneladas, por debajo de los 385,22 millones estimados en julio. Las existencias finales fueron calculadas en 96,15 millones de toneladas, por encima de los 94,49 millones del mes pasado y de los 94,65 millones previstos por los privados.

En la revisión del ciclo comercial que concluye en Estados Unidos, el USDA elevó levemente, de 128,28 a 128,91 millones de toneladas la demanda de maíz para etanol, pero redujo de 72,39 a 70,49 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones. Ese último movimiento fue clave para elevar de 27,48 a 28,37 millones de toneladas el stock final que, así, superó los 27,80 millones previstos por los privados.

La producción estadounidense de trigo fue recortada por el USDA de 47,52 a 46,18 millones de toneladas, como consecuencia del ajuste del rinde promedio, de 30,80 a 29,93 quintales por hectárea. Esto, por el fuerte deterioro constatado sobre las variedades de primavera. Vale recordar que hasta el informe de junio el organismo proyectaba un rinde de 34,10 quintales por hectárea, por lo que en dos reportes la expectativa de rinde cayó un 12,23 por ciento.

En cuanto al resto de las variables comerciales, el USDA redujo de 4,63 a 4,35 millones de toneladas el uso forrajero y de 32,52 a 32,22 millones el uso total, en tanto que las exportaciones fueron sostenidas en 23,81 millones de toneladas. Así, la estimación sobre las existencias finales fue ajustada de 18,09 a 17,05 millones de toneladas y quedó debajo de los 17,50 millones previstos por los privados.

FUENTE GRANAR