Se espera que la producción brasileña de soja crezca 5.4% en el ciclo 2020/21, a un récord de 131.7 millones de toneladas, con productores estimulados por la buena rentabilidad de la semilla oleaginosa, estimó la consultora el viernes. Crop & Market, en medio de avances en área y productividad.

El área sembrada con semillas oleaginosas se estimó en 37.8 millones de hectáreas, un aumento del 1.8% en la comparación anual, dijo la consultora en su primera proyección para la temporada.

La expectativa es un posible aumento en la productividad en los cultivos de soja, de 3,379 kilos en la cosecha pasada a 3,501 kilos por hectárea.

"Una vez más, la excelente rentabilidad observada en la cultura emerge como el gran factor incentivo para la elevación del área brasileña", dijo el analista de Safras Luiz Fernando Roque.

A pesar de las proyecciones optimistas para la soja, el experto declaró que en este ciclo el aumento de casi el 2% en el área es menos expresivo que el registrado en temporadas anteriores.

Esto debería ocurrir porque otras culturas también tuvieron buenos retornos en 2020, principalmente debido a la fuerte apreciación del dólar frente a la moneda brasileña, explicó.

"Además, la excelente rentabilidad del ganado brasileño, también con las crecientes exportaciones en 2020, parece ser un factor limitante para mayores transferencias de pastizales a cultivos en esta nueva temporada", agregó.

Desde una perspectiva regional, los productores del sur del país, que experimentaron pérdidas debido a las adversidades climáticas en 2019/20, tienden a aumentar el área de siembra de 2020/21 a un ritmo más lento y aún conscientes de la posibilidad de la llegada de un nuevo La Niña.

En el Medio Oeste y el Sureste, dice Safras, la tendencia de centralizar el cultivo de soja en la siembra de verano permanece, y los productores apuestan por el maíz en la segunda cosecha.

En el norte y noreste, la expectativa es que la apertura de áreas se produzca principalmente en pasturas degradadas, con énfasis en el estado de Pará.