Bunge oficializó este martes un acuerdo para fusionarse con Viterra, creando un nuevo gigante de los agronegocios a nivel global. En Argentina, la nueva empresa se ubicaría como la principal exportadora de granos y subproductos, pero podría derivar en una desinversión en determinados activos para no ejercer monopolio.
La empresa, que alcanzará una valuación de US$ 34.000 millones, seguirá operando como Bunge. De esta forma, el acuerdo acerca a Bunge a sus principales rivales Archer-Daniels-Midland (ADM) y Cargill.
Reuters puntualizó que Bunge ya es el procesador de semillas oleaginosas más grande del mundo y los analistas dijeron que los negocios de trituración de Viterra podrían enfrentar un escrutinio regulatorio en Canadá y Argentina.
"La fusión de Bunge y Viterra creará una innovadora empresa global de agronegocios bien posicionada para satisfacer las demandas de mercados cada vez más complejos y servir mejor a los agricultores y clientes finales. Con una red global mejorada, la mayor diversificación de la compañía combinada a través de geografías, ciclos estacionales y cultivos aumentará la opcionalidad en la gestión de riesgos y aumentará la resiliencia", destaca el comunicado emitido por ambas empresas.
El acuerdo fue aprobado por unanimidad por las juntas directivas de Bunge y Viterra. Los accionistas de Viterra recibirían aproximadamente 65,6 millones de acciones de Bunge, con un valor total de aproximadamente US$ 6.200 millones, y aproximadamente US$ 2000 millones en efectivo.
Como parte de la transacción, Bunge asumirá US$ 9.800 millones de deuda de Viterra, que está asociada con aproximadamente US$ 9.000 millones de inventarios fácilmente negociables de alta liquidez.
A principios de 2017, Viterra, entonces conocida como Glencore Agriculture, intentó adquirir Bunge, que entonces estaba valorada en US$ 11.000 millones. El intento fue rechazado. Fuente: Agrofy