Los agricultores brasileños cosecharon solo un 1,8% del área destinada a la soja en lo que va de la temporada, dijo la consultora agrícola AgRural, lo que reduce la venta ideal para la siembra de la segunda cosecha de maíz del país, que comienza luego del fin del ciclo de la soja.

La mayor parte de la soja cosechada la semana pasada se registró en Mato Grosso, el estado que más granos produce en Brasil. En otros estados, la recolección se aceleraría en febrero debido a retrasos en la siembra, dijo AgRural.

En este punto la temporada pasada, los agricultores brasileños ya habían cosechado un 6,1% de sus campos —según la consultora— y los rendimientos proyectados indican que Brasil tendrá otra cosecha abundante.

“Para que sea realmente una gran cosecha, necesitamos que las lluvias duren hasta fines de abril y posiblemente comienzos de mayo”, dijo Antonio Galván, productor de granos de Mato Grosso. “La demanda por soja y maíz en el mundo es fuerte. Esperemos que Mato Grosso rompa otro récord de producción de soja y maíz”, agregó Galván.

Bartolomeu Braz, agricultor de Goiás, dijo que los retrasos en la siembra y cosecha de soja en el centro de Brasil, llevarán a los productores a plantar el maíz más tarde que en 2019. En algunos casos, los campesinos podrían sembrar sorgo, girasoles o legumbres para garantizan una segunda cosecha, incluso al costo de un cultivo menos lucrativo que el maíz.

“Esto está diseñado para reducir las pérdidas en áreas preparadas para plantar una segunda cosecha”, dijo Braz, remarcando que los costos así lo exigen.

La actual proyección de AgRural para la cosecha de soja 2019/20 de Brasil es de 123,9 millones de toneladas.

Fuente: El Agro, en base a Reuters.