Días atrás se realizó un encuentro organizado por la Sociedad de Productores Forestales donde se trató una cartera de temas variada pero enfocada principalmente en la sustentabilidad de la producción, el calentamiento global y el rol de las distintas actividades productivas en estos ítems.

Uno de los expositores fue el Dr. Walter E. Baethgen, quien habló sobre las emisiones de gases y su composición a nivel mundial, pero también con foco en Uruguay. “A diferencia del mundo, en Uruguay la mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen del sector agropecuario”, dijo Baethgen, y resaltó la importancia del gas metano sobre los demás.

Como razones para lo anterior, el investigador de INIA dijo que había tres razones principalmente; “Una población pequeña, un parque industrial pequeño y una matriz energética muy buena”. El metano tiene mayor importancia para controlar el calentamiento global entre otros gases porque tiene una “capacidad de calentamiento” 28 veces mayor a la del CO2 y un poder de permanencia en la atmósfera relativamente menor, 10 a 15 años, mientras que la del dióxido de carbono es 1.000 años. “El dióxido de carbono es un gas de stock, es decir que las emisiones se acumulan, mientras que el metano es un gas de flujo, donde las emisiones no se acumulan y tienen cierto equilibrio, se destruyen a la misma tasa que se emiten”.

“La conclusión de esto es que la manera más rápida, más práctica de bajar la temperatura del planeta es bajar las emisiones de metano, lo cual dicho en Uruguay puede sonar contradictorio” dijo Baethgen. Explicó que las pérdidas en la eficiencia de combustibles fósiles tienen el mismo peso que lo que aporta la producción pecuaria. Como conclusión de la exposición, Baetghen dijo que “es más viable intentar reducir las pérdidas en las eficiencias en los combustibles fósiles que intentar cambiar la dieta de miles de millones de personas en el mundo”.

La exposición completa se encuentra disponible en el siguiente link.