En una jornada en la que el dinero de los fondos de inversión fluyó hacia el mercado de granos –según fuentes privadas adquirieron unos 13.000 contratos de soja, 5.000 de harina y 2.000 de aceite–, incluso mucho más allá de lo que los fundamentos del mercado agrícola pudieron justificarlo, la soja abrió la semana en Chicago con fuertes subas, luego de las bajas igualmente importantes del viernes pasado, en un mercado definitivamente volátil, pero con sesgo alcista.
La posición marzo ganó US$ 10 y cerró a US$/t 425. En tanto, el contrato de julio cerró a US$/t 432 (+US$ 8).
Reafirmando que no hubo este lunes razones agrícolas –oferta/demanda– para validar la dimensión del movimiento de los precios, la acción de los especuladores volvió a basarse en comentarios sobre eventuales grandes ventas de soja estadounidense a China.
Esos comentarios los hicieron desde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el viernes, luego de la caída del mercado justamente por la ausencia de datos viables al respecto, hasta el secretario del Tesoro, Scott Bessent, que este domingo reiteró en una entrevista televisiva que China se comprometió a adquirir 12 millones de toneladas de soja de EEEUU en lo que resta del año y que el texto del acuerdo general –todavía no hay nada firmado– estaría listo para el Día de Acción de Gracias, que se celebra este jueves.
"China convirtió en peones a nuestros excelentes productores de soja, pero creemos que hemos remediado esa situación", afirmó Bessent durante la entrevista.
La razón central de las fuertes bajas del viernes fue la confirmación de que China casi no se interesó por la soja estadounidenses durante el período –43 días– en el que estuvo cerrado el gobierno de Estados Unidos. Esto, luego de que el USDA confirmó ese día apenas 332.000 toneladas de soja compradas por China en las operaciones flash que deben ser reportadas al organismo. Este lunes, el propio USDA debió salir a corregir ese volumen reportado y aclaró que no fueron 332.000, sino 232.000 las toneladas comercializadas, dado que del negocio hecho el 3 de noviembre se cancelaron 100.000 toneladas. Incluso pese a esta noticia, el mercado acentuó el raid alcista.
Desde el punto de vista de los fundamentos agrícolas, y destacando que los negocios con China se mantuvieron durante toda la jornada en el ámbito de los rumores –se hablo de 14 cargamentos, 8 en el Golfo Pérsico y 6 en las terminales sobre el Pacífico–, se puede destacar el informe mensual del USDA publicado el viernes, cuyo tenor alcista fue soslayado por el mercado ante la decepción por el dato antedicho de las magras compras chinas.
El organismo redujo de 117,05 a 115,75 millones de toneladas su cálculo sobre la cosecha de soja estadounidense y de 8,17 a 7,89 millones las existencias finales, volúmenes que quedaron por debajo de las expectativas de los privados, de 116,10 y de 8,27 millones de toneladas, respectivamente.
Vale no perder de vista que en este informe el USDA volvió a revisar a la baja su previsión sobre las exportaciones estadounidenses de soja 2025/2026, esta vez, de 45,86 a 44,50 millones de toneladas, un volumen que quedó como el más bajo desde los 36,13 millones del ciclo 2012/2013.
Incluso las campañas que tuvieron algún grado de afectación por la anterior guerra comercial entre Estados Unidos y China vieron volúmenes de ventas mayores que el pronosticado el viernes, con 47,72 millones de toneladas en la campaña 2018/2019 y con 45,80 millones en la 2019/2020.
También del lado alcista quedó este lunes el informe mensual de la Asociación Nacional de Procesadores de Oleaginosas (NOPA, por sus siglas en inglés), donde se relevó la molienda de soja durante octubre en 6,20 millones de toneladas, un récord histórico que superó en un 15,03% los 5,39 millones de septiembre y en un 13,97% los 5,44 millones de igual mes de 2024.
El volumen mensual superó la anterior mayor marca histórica, de 5,62 millones alcanzada en diciembre de 2024, y los 5,70 millones estimados en promedio por los privados. En cuanto a las existencias de aceite de soja en poder de la industria al 31 de octubre, la NOPA las calculó en 591.938 toneladas, un 4,99% arriba del mínimo de nueve meses marcado el 31 de septiembre, con 563.815 toneladas, y un 21,51% por encima de las 487.158 toneladas de igual momento del año anterior. La cifra referida también superó las 570.166 toneladas auguradas en promedio por los operadores.
Entre neutro a levemente positivo fue el reporte semanal sobre la inspección de embarques de Estados Unidos, en esta ocasión para el segmento del 7 al 13 de noviembre, dado que en él el USDA relevó despachos de soja por 1.176.307 toneladas, levemente por encima de las 1.124.668 toneladas del informe precedente y dentro del rango previsto por los operadores, que fue de 1 a 1,45 millones de toneladas.
A la hora de justificar las subas también se incluyó la demora en al avance de la siembra de soja en Brasil, como consecuencia de la intermitencia de las lluvias. Al respecto, con datos relevados hasta el jueves, la consultora AgRural indicó que las labores avanzaron sobre el 71% de la superficie prevista, frente al 61% de la semana anterior y al 80% de igual momento del año pasado.
"Las precipitaciones siguen siendo irregulares en parte del Medio Oeste y en Matopiba. Aun así, los productores continúan adelante con la siembra teniendo en cuenta la previsión de lluvia. En el Sur del país, en cambio, la humedad sigue siendo alta y limita el avance de las labores", dijo la firma.
El trigo también se afirmó
El repunte tras las bajas del viernes comprendió también al trigo, que cerró con alzas en las plazas estadounidenses. Nuevamente el protagonismo lo asumieron los fondos de inversión, que concretan compras –fuentes privadas estimaron 8.000 contratos en Chicago y 3.000 en Kansas– justificadas en factores técnicos, pese al contexto negativo en el mercado agrícola para el grano fino, donde el factor distintivo sigue siendo una oferta abundante en buena parte de los competidores de Estados Unidos, mientras progresa con muy buenas perspectivas la cosecha en el hemisferio Sur.
El contrato de diciembre ganó US$ 6,3 en Chicago y cerró a US$/t 200.
Del lado de los argumentos que podrían justificar subas en el mercado de trigo se vuelve a mirar hacia el polo triguero de la zona del Mar Negro, luego de que el viernes Ucrania atacó el puerto de Novorossiysk y de que hoy Rusia hizo lo propio con el puerto de Odesa. En ambos casos, los objetivos atacados son los principales puntos de salida de los granos de ambos países, además de mercaderías como el petróleo. Lejos de la paz prometida, las hostilidades parecen estar recrudeciendo sobre objetivos clave para uno y otro país.
Contrariando la acción de los especuladores, este lunes volvió a ser negativo para el mercado estadounidense de trigo el informe semanal sobre la inspección de embarques, dado que el USDA reportó despachos del cereal por 246.533 toneladas, por debajo de las 291.443 toneladas del reporte anterior y del rango calculado por los operadores, de entre 250.000 y 400.000 toneladas
Fuente: Granar Research