Con una zafra de siembra de cultivos de invierno que tuvo sus complicaciones por el exceso de agua al inicio y luego por el déficit, la próxima campaña de verano ya está a la vuelta de la esquina, aunque, en líneas generales, hay una actitud de “cautela” de los productores a la hora de tomar decisiones de siembra, dijo a Informe Tardáguila el gerente de Operaciones de Nuseed Uruguay, Agustín Uteda.

En el caso del maíz, el ingeniero agrónomo comento que hasta hace pocos días atrás la zafra venía “bastante enredada” y con “incertidumbre” por las elevadas poblaciones de chicharrita. No obstante, esa amenaza se aplacó bastante con la ola de frío que se registró sobre fines de julio. “Esto trajo algo de tranquilidad, al menos para el área de maíz de la zona sur. En el caso del norte, seguramente se registre una baja en el área de siembra”, proyectó el gerente de Nuseed. Otra de las variables que también está pesando a la hora de la definición de maíces de primera es el pronóstico de una primavera Niña.

“Los precios hoy están complejos, bajó el maíz, la soja. Más allá de eso, la producción tiene que seguir más allá de que los márgenes hoy están ajustados. Hoy lo que estamos viendo es que las decisiones de siembra se están tomando muy sobre la fecha, pero eso tenemos un arranque de zafra más lenta que otros años”, explicó Uteda. Sobre la disponibilidad de semilla, el técnico aseguró que “no hay problemas”, en parte porque en Argentina se proyecta una caída del área de entre 15-20% para esta campaña.

Una de las variedades donde sí hay más demanda, es en los maíces sileros BMR cuya siembra arranca en setiembre. “El año pasado tuvimos lindos resultados productivos con estas variedades”, destacó.