Tras completar el viernes su segunda semana bajista seguida, la soja volvió a cerrar en baja este lunes en Chicago. Entre las razones de la tónica bajista se destacaron el tiempo mayormente seco sobre las zonas productoras de Estados Unidos, que acentuará el acelerado ritmo que viene mostrando la cosecha récord. En ese sentido, los privados esperan que en su informe semanal el USDA ubique hoy el progreso de la recolección de la oleaginosa sobre el 70/73 por ciento del área apta, contra el 47% del lunes anterior. El contrato de noviembre perdió US$ 3,5 y quedó a US$/t 366. El tanto, la posición mayo 2025 cerró US$/t 382, lo que deja un referencia local sobre un eje de US$/t 350.
También aportó a la corriente bajista la llegada de las lluvias al Centro de Brasil, que facilitará la siembra 2024/2025, que viene demorada. Al respecto, la consultora AgRural relevó el avance de la siembra de soja brasileña hasta el jueves sobre el 8,2% del área prevista, contra el 4,5% de la semana anterior y el 17% de igual momento de 2023. "Ese 8,2% es el dato más bajo para esta época del año desde la campaña 2020/2021. La mayor parte del retraso se debe al ritmo aún lento en Mato Grosso, donde los productores esperan la confirmación de lluvias más consistentes previstas para la segunda quincena de octubre para acelerar los trabajos", dijo la firma.
Cabe recordar que el viernes el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria relevó el avance de la siembra de soja en Mato Grosso sobre el 8,81% de los 12,66 millones de hectáreas previstos para el principal Estado productor de la oleaginosa, demorado frente al 35,09% de igual momento de 2023 y al 23,71% promedio de los últimos cinco años.
Según los datos de la Administración General de Aduanas de China, ese país importó en septiembre 11,37 millones de toneladas de soja, por debajo del récord de agosto, de 12,14 millones de toneladas, pero un 59% por encima de los 7,15 millones de igual mes de 2023. En los primeros nueve meses del año las compras chinas sumaron 81,85 millones de toneladas, un 8,1% más que en igual segmento de 2023.
Por otro lado, tras las subas mayores al 1% de la semana anterior, el trigo cerró ayer con valores en baja en las plazas estadounidenses. En eso tuvo parte de responsabilidad la devaluación del euro contra el dólar –0,32% al término de los negocios en el mercado de granos–, que mejora la competitividad de las exportaciones europeas, en detrimento de las de EEUU.
También influyó la vuelta de las lluvias a Rusia. Al respecto, Andrey Sizov, Gerente General de la consultora SovEcon, escribió en su cuenta de X que "los principales modelos meteorológicos siguen coincidiendo en que habrá buenas precipitaciones en las regiones rusas productoras de invierno" en los próximos días, que podría favorecer a los cultivos, además de contribuir a las tareas de siembra.
También en Rusia –y aunque sin el impacto alcista esperado sobre los precios internacionales–, en la reunión que mantuvieron el viernes funcionarios con representantes de las principales firmas comercializadoras, el gobierno les habría pedido a los exportadores, no vendar trigo en las licitaciones internacionales por debajo de los 250 dólares FOB por tonelada. Esto, que se da luego de la queja hecha por entidades del sector contra los exportadores, a quienes acusaron de haber vendido mucho trigo a precios bajos, se agregó a la suba de los derechos de exportación confirmada el viernes. Frente a una cosecha 2024/2025 que resultará muy inferior a las expectativas iniciales, no deberían descartarse en la medida que avance el calendario directivas del Kremlin cada vez más restrictivas para las exportaciones rusas.
En la actualización de estimaciones, la consultora ucraniana APK-Inform aumentó ligeramente ayer la perspectiva de la cosecha de trigo en Ucrania, de 21,20 a 21,50 millones de toneladas, y su estimación sobre las exportaciones, de 13,80 a 14,40 millones de toneladas. El viernes el USDA proyectó la producción y las ventas de Ucrania en 22,90 y en 16 millones de toneladas, respectivamente. Fuente: Granar Research