Por Rafael Tardáguila
Los favorables resultados económicos de la agricultura en Uruguay en los dos últimos años, así como los precios que había en el mercado por los productos agrícolas al momento de la siembra, impulsaron un nuevo avance en el área ocupada por los cultivos de invierno este año.
De acuerdo con la encuesta de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, la intención de siembra de cultivos de invierno era de 757 mil hectáreas, 17% más que en la zafra anterior, cuando se sembraron 648 mil hectáreas. Es el quinto año consecutivo de aumento del área invernal, en los dos últimos impulsados por el cultivo de colza.
Tan solo cinco años atrás la colza ocupaba un área casi residual, de menos de 50 mil hectáreas. A partir de entonces, gracias a sus condiciones favorables desde el punto de vista de costos, agronómicos y de ciclo (libera antes la chacra para la soja), así como por el conocimiento que los agricultores comenzaron a tener del cultivo, comenzó una rápida expansión que este año, de acuerdo con la encuesta de DIEA, la ubica como el segundo principal cultivo de invierno en cuanto a la superficie ocupada (267 mil hectáreas), superando a la cebada (183 mil) y cerca del trigo (288 mil hectáreas).
Los precios de la oleaginosa bajaron de forma significativa desde el momento de la siembra. Después de haber alcanzado picos de prácticamente US$/t 800, en la actualidad se ubica poco por encima de los US$ 500. Será una campaña más desafiante para quienes no aseguraron parte del precio al inicio de las tareas.