Argentina y Costa Rica acordaron sumar esfuerzos para diseñar una agenda de cooperación bilateral basada en agricultura sostenible, que servirá también para potenciar estrategias regionales.

Los ministros de Agricultura de ambos países se reunieron para explorar opciones de coordinación y posicionamiento en común sobre seguridad alimentaria, desarrollo sostenible, agricultura familiar, cuestiones de género y responsabilidades comunes, entre otros temas de interés para el futuro del continente.

Junto a los ministros de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, Luis Basterra, y de Agricultura y Ganadería de Costa Rica, Renato Alvarado Rivera, participó en el encuentro el Director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero.

En la reunión participaron también el Embajador argentino en Costa Rica, Luis Eugenio Bellando, la Embajadora costarricense en Argentina, Ginette Campos Rojas, los Representantes del IICA en la Argentina y en Costa Rica, Caio Rocha y Miguel Arvelo, respectivamente, y funcionarios de las cancillerías y los ministerios de Agricultura de ambos países.

El IICA está promoviendo una agenda de cooperación entre los dos países, al tiempo que trabaja con todas las naciones de las Américas en la construcción de una mirada hemisférica en común de cara a la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios 2021, convocada por las Naciones Unidas.

Durante la reunión, realizada de manera virtual, Basterra y Alvarado exploraron opciones de coordinación y posicionamiento en común y también conversaron sobre las opciones de cooperación triangular entre ambas naciones y el IICA.

El ministro argentino agradeció la colaboración del IICA en la definición de lineamientos estratégicos por parte del Consejo Agropecuario del Sur (CAS) -que también integran Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile-, considerados como el primer paso para construir una visión regional compartida hacia la Cumbre.

“Nuestra estrategia fue comenzar a conversar con los vecinos. Estamos en un mundo que, a diferencia de lo que sucedía en otras épocas, tiende a cerrarse por la situación de pandemia y a generar proteccionismo”, dijo Basterra.

“Una primera definición que hemos alcanzado –agregó- es que las Américas somos grandes proveedores de alimentos y la segunda es que lo hacemos con clara conciencia del inmenso capital natural del que dispone nuestro continente. Somos principales proveedores de alimentos, pero también de servicios ecosistémicos”, agregó.

Basterra fue enfático cuando señaló la necesidad de acordar una estrategia continental: “Existe una realidad de identidad entre los países de las Américas y tenemos el compromiso de ponernos de acuerdo y construir políticas comunes. Los derechos de nuestros países tienen que ser considerados y respetados en la articulación del mundo global”.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Argentina también defendió los modos de producción que se practican en el país: “Estamos haciendo agricultura de manera sostenible. Argentina hace 30 años instrumenta mecanismos que han permitido la recuperación de la capacidad de los suelos. La generación que está produciendo hoy le entrega a la próxima un mejor suelo del que recibió. Esto es porque valoramos nuestro capital natural y el rol que le cabe en el mundo”.

El ministro costarricense, en tanto, agradeció al IICA por su aporte a la profundización de las relaciones y la colaboración entre los países del Hemisferio.

“Vemos la pandemia como una ocasión para poner sobre la mesa que la agricultura es el motor del desarrollo rural, porque ha quedado claro que el sector agropecuario genera riqueza y oportunidades allí donde todavía no llegan industrias de alta tecnología”, dijo Alvarado, quien explicó que Costa Rica ha reforestado el 50% de su territorio y que tiene al 25% de su superficie bajo alguna categoría de conservación.

De todas maneras, reveló que “llegamos a la conclusión que no podemos seguir pensando en la sostenibilidad ambiental si no pensamos en la sostenibilidad de nuestra agricultura. El país ha venido trabajando fuertemente en la conservación, pero no hemos tenido una visión clara de cómo resarcir a los agricultores por el esfuerzo que hacen para mitigar las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático. Los pequeños agricultores y agricultoras deben tener acceso a instrumentos y mercados que les permitan salir adelante. Debemos pensar cómo hacemos para enamorar a nuestros jóvenes de la agricultura, de manera que no abandonen el campo”.

El ministro costarricense dijo que es fundamental que el verdadero precio de los productos agrícolas llegue a los productores y no se quede en la cadena de distribución y comercialización. Además, fue crítico de las políticas proteccionistas. “Necesitamos que se revisen los subsidios de los países que no permiten una competencia sana y transparente en los mercados internacionales y que excluyen a nuestros productores y productoras”, afirmó.

Por su lado, Manuel Otero señaló la disposición del IICA para colaborar en la construcción de esa agenda común. “Cuando hablan los ministros de Agricultura, que son los mandantes del Instituto, nuestra tarea es escuchar y pasar a la acción”, dijo.

Otero señaló la importancia del año en curso para el futuro de la agricultura por la realización a fines de septiembre de la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas y consideró que la misión del IICA es “trabajar en la búsqueda de consensos para seguir construyendo una posición convergente, por qué no pensarlo, para toda América”.

El Director General recordó también que la promoción de esta agenda por parte del IICA está vinculada a su misión institucional de fomentar la Cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular entre sus países miembros y con otros países en desarrollo, “de modo de llevar a la práctica el concepto del IICA puente para unir regiones, temas y países, haciendo que el conocimiento sea gestionando y fluya de la mejor manera”.