El ministro de Agricultura de Argentina, Luis Basterra, dijo en los últimos días a Clarín que el diferencial arancelario para los subproductos industrializado de la soja podrían volver.
“Lo tenemos en girasol, en maíz, lo estamos viendo en soja. Está bajo análisis. Hay posibilidades de que volvamos a reponerlo. La Mesa de Enlace se opone al diferencial porque creen que impacta con un precio menor al productor. No piensa así el sistema cooperativo, porque evalúan induce a la industrialización. Como política de largo plazo, los productores tienen que avanzar en la cadena de agregación de valor, de una forma u otra, sea haciéndose cuotapartista de algún emprendimiento de transformación, siendo parte de una cooperativa pero sin duda que la agregación de valor con o sin diferencial es el camino para capturar más renta a lo largo de la cadena” dijo.
Al ser consultado sobre un aumento de las retenciones, señaló que “no está previsto. De hecho, el presidente Alberto Fernández hizo aprobar una ley que nos autolimita. Es una facultad que tiene el Poder Ejecutivo, y los fijó en un nivel muy por debajo de lo que se dijo en la campaña que haría nuestro Gobierno. Planteado, que serían las decisiones de nuestro gobierno durante la campaña: 25% en maíz, 20% en trigo, 35% en soja y la verdad es que eso no ocurrió, porque entendemos que hay que buscar el punto más razonable para promover la expansión de la producción, mayor uso de tecnología, un más adecuado uso de recursos genéticos. La decisión del Presidente fue sostener el modelo impositivo propuesto por Mauricio Macri en el año 2018. Lo único que se incrementó fue en el caso de la soja, y no desde un criterio de incremento de los ingresos al fisco sino de redistribución para aquellas unidades productivas de menor escala que, hablando de commodities, tienen un menor grado de competitividad que las grandes superficies. En función de eso, se incrementó, del 30 al 33%, pero se devolverá a los productores de hasta 1.000 toneladas de producción”.
Sobre estas devoluciones, dijo que “la intención es pagar o iniciar el pago, si es que se han hecho entregas al menos parciales de la producción. Aclaro que no tenemos voluntad de forzar la entrega del grano, sí de inducir. En ese sentido, un instrumento de alto valor es el dólar link, que le permite al productor vender su producto y, de acuerdo al monto que declara de venta, tener la opción a tomar el doble de esos recursos en plazo fijo en dólares. Y ser valorizado en el mercado único de cambios al momento en que venza ese plazo fijo, que también puede ser renovable con los mismos criterios. Así, ese grano queda posicionado en dólares”.