En los últimos días tuve muchas consultas y pedidos de semillas de maíz de parte de productores de la provincia de Buenos Aires", admitió el titular de una agronomía con oficinas en la Capital Federal. Sucede que el cereal se está convirtiendo en protagonista de la campaña por la recuperación de sus precios. "Luego de que en mayo y junio los valores de la mercadería disponible oscilaran en torno de los US$120 por tonelada, hubo un repunte sostenido y a mediados de esta semana se conseguían US$138 en Rosario, un valor que cierra los números de cultivos tardíos", agregó.
Algo similar pasa con la posición abril de 2021, que se cotiza a US$142. La principal causa de este comportamiento es una demanda externa firme: "Hay un buen nivel de exportaciones, que sumaron 5,5 mill./t en julio vs 3 millones de igual fecha de 2019", comparó Sebastián Olivero, de la consultora StoneX.
Por otro lado, la safrinha brasileña está atrasada y las exportaciones de ese país son lentas porque la logística de los puertos todavía está afectada por embarques récord de soja. Este factor generó una oportunidad para los exportadores argentinos.
En nuestro país hay suficiente humedad para la implantación del maíz en Buenos Aires, Entre Ríos y en La Pampa, pero es escasa en Santa Fe y crítica en Córdoba. Y los meteorólogos no pronostican lluvias importantes en los próximos días.
En este contexto, los analistas recomiendan tomar coberturas de precios: quienes tengan suficiente humedad almacenada en el perfil y la posibilidad de siembra temprana podrían vender adelantado un porcentaje de la producción esperada a US$138 por tonelada o evaluar la conveniencia de un put abril con un precio de ejercicio de US$133 y una prima de 6,5 dólares.
Fuente La Nación