Luego de terminar la semana anterior con saldo a favor, el trigo cerró hoy con nuevas alzas en las plazas estadounidenses, donde influyeron la menor oferta exportable de la Unión Europea y la noticia de un ataque ruso sobre un buque comercial en el puerto ucraniano de Pivdennyi el domingo. La posición diciembre en Chicago ganó US$ 1 y cerró a US$/t 218.

Además, aportó a la tónica alcista, sobre todo en Kansas, la falta de humedad para el progreso de la siembra de las variedades de invierno de EEUU y para una buena emergencia de los cultivos. También se mantuvo como dato alcista la ausencia de lluvias en zonas de Rusia donde debe avanzar la siembra de invierno, que recién se comenzarían a regularizar a mediados de mes, posiblemente tarde para algunas regiones

También en Rusia, la ministra de Agricultura, Oksana Lut, le dijo a la agencia de noticias RIA que la cosecha rusa de granos se verá afectada por el impacto de la invasión de Ucrania en las regiones productoras cercanas a la frontera y por el mal tiempo en muchas otras regiones. Las regiones de Belgorod y Briansk, importantes zonas productoras de cereales, se convirtieron en blanco de ataques regulares por parte del ejército ucraniano, que aún controlan una gran franja de la región de Kursk. El gobernador de Kursk, Alexei Smirnov, declaró en septiembre que, tras el ataque, no se pudo terminar la cosecha de cereales en una superficie de 160.000 hectáreas.

En su reporte semanal sobre la inspección de embarques de Estados Unidos el USDA relevó ayer despachos de trigo por 363.460 toneladas, por debajo de las 550.935 toneladas del informe anterior, pero dentro del rango previsto por los operadores, de entre 250.000 y 650.000 toneladas.

En Brasil, por segundo mes consecutivo la firma StoneX redujo su estimación para la cosecha de trigo 2024/2025, en esta ocasión, de 8,09 a 7,89 millones de toneladas, luego de que en septiembre se registran altas temperaturas y falta de lluvias en gran parte del país, provocando una reducción en la productividad promedio en Mato Grosso do Sul, Goiás y en la región norte de Paraná. En Rio Grande do Sul se estima que algunas tormentas causaron daños localizados, cuyos impactos todavía deben ser evaluados. Fuente: Granar Research