El mercado del complejo de soja cerró la semana con la mirada puesta en las condiciones climáticas de América del Sur, especialmente Argentina, y agrega una prima de riesgo importante a los precios. En el Chicago Board of Trade, después de subir más de un 5% en el último mes, los incrementos en los primeros días de diciembre entre los futuros de salvado superan el 2%.Solo en la sesión de negociación de este viernes (3) en el CBOT, el derivado subió casi un 3% y el petróleo, casi un 2%.

“Si va a llover o no, nadie lo sabe, pero la incertidumbre sobre las precipitaciones sumadas a las altísimas temperaturas es suficiente para promover máximas expresivas”, explica el gerente de riesgos de Hedge Point Global Markets, Victor Martins.

El calor es intenso en Argentina y aumenta considerablemente la evapotranspiración en los campos de soja, lo que puede comprometer su productividad. Las provincias centrales son las que más sufren las temperaturas muy altas y los bajos niveles de humedad del suelo.

El Informe Climático Semanal del Intercambio de Cereales de Buenos Aires muestra que gran parte del país debería registrar un aumento aún más fuerte de las temperaturas en los próximos días y que los pronósticos aún señalan el paso de un frente que podría conducir a lluvias moderadas en parte de las regiones productoras, como como áreas en la Pampa, Chaco occidental, mientras que se espera que otras áreas reciban solo volúmenes limitados.

El mapa de abajo, del informe de la bolsa de valores, muestra que las temperaturas en algunas regiones de producción podrían alcanzar entre 35ºC y 40ºC. 

Para los intervalos de 9 a 15 días, los pronósticos indican más días de escasas precipitaciones en la mayoría de las áreas agrícolas, un descenso tardío de las temperaturas. “No hay precipitaciones significativas en el radar para los próximos 15 a 20 días”, enfatiza el director de Pátria Agronegócios, Matheus Pereira. 


Así, aunque noviembre terminó con un balance hídrico positivo para algunas regiones productoras de Argentina, el calor excesivo podría neutralizar estas condiciones y agravar las preocupaciones de los productores locales. Así, en un segundo año de La Niña, se redobla la atención.

Para Brasil, las preocupaciones más serias son sobre la región sur, especialmente Rio Grande do Sul. El estado ya ha registrado pérdidas de hasta, según algunos consultores privados, hasta el 20% de la cosecha de maíz de verano debido a la falta de lluvias. Y los pronósticos continúan mostrando que los próximos días también deberían ser calurosos y secos. 

Según explicó el meteorólogo del INMET (Instituto Nacional de Meteorología), Francisco de Assis Diniz, en entrevista con Notícias Agrícolas, las rápidas lluvias que pueden aparecer en la cordillera oriental del sur del país, a partir de la noche del domingo (4) , son insuficientes para resolver problemas de falta de humedad, que podrían agravar la situación en el estado de Rio Grande do Sul. 

Además de Rio Grande do Sul, hay más áreas de preocupación, incluidos los registros de replantación, como Paraná. El boletín agrometeorológico IDR-Paraná de noviembre muestra un clima más seco en la mayor parte del estado, con algunas áreas que registran precipitaciones acumuladas inferiores a 50 mm.

Fuente Noticias Agrícolas