En 2024, los agricultores rusos obtendrán cosechas históricas de colza y soja, lo que permitirá equilibrar la disminución en la producción de girasol, según declaró Vladimir Petrichenko, director general del centro de análisis agrícola Prozerno.
Este récord en cultivos de oleaginosas se produce en un contexto de condiciones climáticas adversas, que afectaron principalmente al girasol debido a las heladas de mayo y la sequía del verano en el sur de Rusia.
Petrichenko explicó que, aunque la producción total de oleaginosas en Rusia será similar a la del año pasado, habrá una ligera disminución del 1,2% debido a la baja en la cosecha de girasol. Sin embargo, los rendimientos históricos en colza y soja, junto con una recuperación de lino oleaginoso, ayudarán a mitigar este impacto negativo. Para 2024, se espera que la producción de colza alcance los 4,8 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 0,6 millones de toneladas en comparación con el año anterior, mientras que la cosecha de soja se prevé en 7 millones de toneladas, con un incremento de 0,2 millones de toneladas respecto a 2023.
El cultivo de girasol, tradicionalmente uno de los principales productos oleaginosos en Rusia, registrará una disminución considerable en 2024, con una cosecha estimada en 15,85 millones de toneladas, es decir, 1,4 millones de toneladas menos que el año anterior. Las condiciones climáticas desfavorables, particularmente las heladas tardías y la sequía en la región sur, son señaladas como los principales factores detrás de esta reducción en la producción.
A pesar de esta baja en el girasol, Petrichenko señaló que el sector oleaginoso en general se mantiene estable, gracias a la diversificación en los cultivos y al incremento en la producción de otras semillas oleaginosas, como el lino, cuya cosecha podría llegar a 1,37 millones de toneladas, aumentando en 0,22 millones de toneladas en comparación con el año pasado.
