Con un marcado protagonismo de la Argentina por la fugaz reducción de los derechos de exportación y por el usufructo que hizo China de la coyuntura, la soja completó la segunda semana bajista seguida para sus precios en Chicago.
Según la Real Academia Española, el término distorsión significa "deformación o alteración". Bien puede decirse, entonces, que la semana de negocios que pasó en el mercado de granos argentino estuvo distorsionada. Y fue sobre el complejo sojero sobre quien este término logró una cabal representación dado que, a la postre, fue quien respondió por algo más del 70% de las operaciones concretadas bajo ese estado de alteración. En un lapso de apenas 72 horas se pasó de derechos de exportación del 26% para la soja y del 24,5% para sus subproductos a 0% y de 0% a, otra vez, el 26 y el 24,5%, respectivamente. La máxima: "No lo entenderías", tantas veces referida al modo de vivir y de sentir las pasiones en la Argentina, aplica de manera rotunda para quien pretenda comprender qué fue lo que sucedió durante los últimos días en el mercado agrícola doméstico argentino.
La soja cerró con saldo negativo para sus precios por segunda semana consecutiva en Chicago, donde los contratos noviembre y enero retrocedieron 1,15% y 1,13%, tras variar de 375,81 a 372,49 y de 383,88 a 379,56 dólares por tonelada. Mientras el tiempo se mantiene seco sobre el Medio Oeste de EEUU, favoreciendo el tránsito de las cosechadoras, que ya deberían estar próximas a cubrir cerca del 15% del área apta.
Según fuentes privadas, para esta altura del año China debería tener reservado entre el 35 y el 40% de la soja estadounidense que comprará en toda la campaña. En los últimos ciclos agrícolas la demanda china se llevó de EE.UU. entre 20 y 22 millones de toneladas de soja. Hasta el día de hoy China no reservó ni un kilo del grano nuevo de Estados Unidos, algo sin precedentes en más de 25 años. En ese contexto se dio todo lo que detallamos en el espacio del mercado argentino, con el fugaz cese de los derechos de exportación. Y aunque fugaz, el hecho de poder acceder a soja más barata no pasó desapercibido para la demanda china. Primero 10, después 20 y al final "alrededor de 40 cargamentos de soja argentina fueron registrados para su exportación entre noviembre y diciembre durante la suspensión de impuestos a las exportaciones, en su mayoría, con destino a China", informó el viernes la agencia Reuters. Agregó que se registraron un total de 2,66 millones de toneladas de soja para los citados despachos de noviembre/diciembre, lo que representa más del 50% de los 5,1 millones de toneladas declarados para su venta exterior para todos los meses durante la breve ventana libre de impuestos. "El frenesí de compras de los importadores chinos esta semana fue un nuevo golpe para los productores de soja de Estados Unidos, que se siguen viendo excluidos de las exportaciones al principal mercado comprador de soja durante la actual temporada, ya que los aranceles de la guerra comercial hacen que sus granos sean prohibitivamente caros para los compradores chinos. ‘Si observamos las compras de noviembre y diciembre, China redujo aún más su necesidad de soja estadounidense al reservar cargamentos argentinos’, dijo un comerciante de una empresa internacional que se encuentra entre los compradores" del grano argentino, sostuvo Reuters.
"Los precios de la soja estadounidense están cayendo, la cosecha está en marcha y los agricultores leen titulares que no hablan de cerrar un acuerdo comercial con China, sino de que el gobierno estadounidense está otorgando 20.000 millones de dólares en apoyo económico a Argentina, mientras que ese país reduce sus impuestos a la exportación de soja para vender 20 cargamentos de soja argentina a China en tan solo dos días", lamentaron el miércoles desde la Asociación Americana de Soja, una entidad estadounidense que dice representar a unos 500.000 productores de soja en 30 Estados.
Ese mismo día, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, escribió en un extenso mensaje en su cuenta de X que "el Tesoro está negociando actualmente con las autoridades argentinas una línea swap de 20.000 millones de dólares con el Banco Central. Trabajamos en estrecha coordinación con el gobierno argentino para evitar una volatilidad excesiva. Además, Estados Unidos está dispuesto a comprar deuda gubernamental secundaria o primaria y estamos trabajando con el gobierno argentino para poner fin a las exenciones fiscales para los productores de materias primas que conviertan divisas".
Todo lo antedicho se complementó con un pobre informe semanal del USDA sobre las exportaciones estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 12 al 18 de septiembre, dado que, además de prolongar la ausencia de compradores chinos, el jueves relevó ventas de soja 2025/2026 por 724.500 toneladas, por debajo de las 923.000 toneladas del trabajo precedente y más cerca del mínimo que del máximo esperado por los privados, que manejaron un rango factible de entre 600.000 y 1.600.000 toneladas. Para cumplir con la austera meta de exportaciones 2025/2026, de 45,86 millones de toneladas resulta necesario un promedio semanal de ventas de soja por 882.000 toneladas.
Fuente: Granar Research