El gobierno brasileño podría verse obligado a emitir una alerta de emergencia hídrica para el período de junio a setiembre en cinco estados brasileños: Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso do Sul, São Paulo y Paraná. Todos se encuentran en la cuenca del río Paraná, donde se concentra parte de la producción agrícola y grandes centrales hidroeléctricas. En la región, la situación está catalogada como "severa" y la previsión es que habrá poca lluvia para el período.
Sería la primer advertencia de esta naturaleza en 111 años de servicios meteorológicos en el país. La medida corrobora las declaraciones del presidente Jair Bolsonaro y del ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, de que Brasil enfrenta la mayor crisis hídrica de los últimos tiempos.