Una nueva bacteria preocupa a los productores trigueros de Brasil. La situación se inició en Goiás, en donde más de 70% de los cultivos de secano registraron pérdidas y, actualmente, ya se esparció a los estados de Minas Gerais y San Pablo.
Según Eduardo Elías Abrahim, presidente de la Asociación de Trigocultores del estado de Minas Gerais (ATRIEMIG), en un primer momento los productores identificaron la presencia de mancha marrón seguida por la incidencia de bruzzone en las hojas. Eso abrió la puerta para una bacteria que, ella sí, se ocupaba de destruir los cultivos rápidamente, agrega.
Los esfuerzos de investigación están destinados actualmente a identificar la presencia al patógeno y al vector de transmisión, esperando obtener resultados positivos la semana próxima. Se realizan esfuerzos coordinados a través de Embrapa Trigo y ATRIEMIG.
Imaginamos que sea una bacteria del género pseudomonas, aunque tal vez pueda haber alguna cosa nueva, un cambio o una nueva cepa, ante la agresividad con la que se manifestó y que destruyó los cultivos, acota Abrahim.
Mientras no haya una conclusión, el productor debe realizar la aplicación de productos a base de triazoles o de cobre, así como identificar las manchas y el bruzzone en las horas de los cultivos, incluso al inicio del ciclo del cultivo. Incluso sin síntomas en los cultivos nuevos, nosotros ya recomendamos hacer aplicaciones con triazoles al inicio para intentar no facilitar la entrada de la bacteria, aconseja el presidente de ATRIEMIG.
El avance de la enfermedad se dio en menos de un mes y ahora las preocupaciones son que ese progreso continúe hasta llegar a las áreas de la región sur, las principales productoras de trigo de Brasil.
No sé lo que pueda ocurrir, entonces puede ser que tal vez con el frío cambie el comportamiento, aunque todavía no sabemos nada concreto sobre la bacteria. Estamos intentado informar al productor e identificar la bacteria porque es peligroso que avance hacia el sur, lo que sería una catástrofe para el trigo brasilero, apuntó.