Si auditamos la cantidad de bolsas que utilizamos a diario, lo multiplicamos por su tiempo de uso y luego lo dividimos por la fracción de terreno que ocupará cuando se deseche, seguramente estaríamos frente a una ecuación sumamente perjudicial para el equilibrio ambiental.
Al equipo de ERRES, preocupados por el destino final que tienen esas bolsas de supermercado, almacenes de barrio, regalerías o envoltorios de artículos electrónicos, se les ocurrió crear una bolsa sustentable hecha con materiales naturales que permitan su fácil degradación mientras el mundo aprende a vivir sin ellas.
“Desde siempre tuve la idea de que la basura es basura porque nadie le encontró un uso y por eso se convierte en basura. Pero en la medida que se lo encontramos, puede convertirse en un capital, un recurso”, asegura Gabriela Real, miembro fundadora de esta firma que distribuye bolsas compostables hechas 100% con fécula de maíz y sin presencia del plástico.
“Empezamos a dibujar ERRES y quedaron las 3 “erres“ que escuchamos muy comúnmente y seguimos hasta encontrar 24; y ahí quedó el nombre vinculado al concepto de economía circular”, comenta Gabriela, quien formó junto a una amiga, su hermano y su cuñada este equipo interdisciplinario que busca concientizar, con una diversidad de productos, acerca del impacto de los plásticos de un solo uso.
“Tenemos conocimientos diversos, muchos vinculados con la motivación y la concientización acerca del cuidado del ambiente. Mi cuñada es la más técnica, estudió biotecnología y desde ese lugar está muy conectada. Mi socia Belén y yo, nos iniciamos en este proyecto por una cuestión de interés y trabajo. Ella estuvo relacionada laboralmente con temas vinculados a contaminación del agua y medioambiente en general y, en particular, con el tema plásticos”.
¿Qué es la economía circular?
En Argentina, se calcula que se genera un promedio de 45.000 toneladas diarias de residuos sólidos urbanos, lo que equivale a 1 tonelada de basura cada dos segundos.
Fuente Agrofy News