Fucrea e INIA llevaron adelante la jornada sobre Cultivos y Sistemas, poniendo el foco en las principales variables determinantes de los resultados en los sistemas agrícolas y agrícola ganaderos.
Gonzalo Invernizzi, de la Comisión de Asesores agrícola-ganaderos de Fucrea, analizó cuáles fueron las principales variables determinantes de los rendimientos de los cultivos de soja de primera y de segunda en la recientemente culminada zafra 2020/21.
Como es de suponer para un cultivo de verano, la lluvia acumulada entre diciembre y marzo fue “la principal variable en determinar el rendimiento de soja”, dijo Invernizzi. Partiendo de esa base, analizó cuáles fueron las demás variables que impactaron en el rendimiento del cultivo en chacras con el mismo régimen hídrico, diferenciando entre los cultivos de primera y los de segunda.
A las diferencias de rendimiento con el mismo régimen hídrico Invernizzi le llamó el “despegue”. La variable más importante que determinó ese “despegue” del rendimiento de los cultivos de soja de primera a igual cantidad de lluvia fue la zona, destacándose las del litoral norte. En un segundo escalón figuró la edad de chacra. Las chacras “nuevas” (de 1 a 5 años) rindieron 300 k/ha más que las “viejas”, con 6 años o más de agricultura continua.
Además, la soja de primera respondió “notoriamente” al nivel de potasio en el suelo y a la fertilización si ese nutriente era limitante.
Por su parte, la fecha de siembra “fue y es” una variable clave en determinar rendimiento de soja, tanto en cultivos de primera como en los de segunda. En los de primera, con siembras a partir del 20 de noviembre el rinde cae, en promedio, 25 kilos por cada día que se atrase la siembra. En las de segunda, las sembradas antes del 17 de diciembre rindieron 135 k/ha más que el promedio.
Por último, Invernizzi dijo que para sojas de primera hay “importantes diferencias” de rendimiento según el antecesor de verano, lo mismo para la soja de segunda y su antecesor invernal. En las de primera, el desempeño de la oleaginosa tiende a ser mejor cuando el cultivo antecesor es maíz, en tanto que para las de segunda, tienden a tener un mucho mejor desempeño las que vienen de cola como cultivo de invierno (+264 k/ha a igual régimen hídrico), cebada y trigo con un comportamiento intermedio y el raigrás es el peor antecesor con un descuento de 303 k/ha.