De acuerdo con los datos aduaneros, en el acumulado enero-julio Uruguay importó unas 2.200 toneladas de carne aviar por unos US$ 5,3 millones a un valor medio de US$/t 2.860.
El principal proveedor fue Brasil con 879 toneladas (53,5%), seguido por Argentina (28,4%) y Chile (12,6%). La participación de las importaciones en el consumo de carne aviar en Uruguay apenas llega al 5,2% del total en lo que va de este año, según datos de INAC. La pechuga congelada (suprema) con una participación del 24% es el segundo ítem más relevante, por detrás de la carcasa de pollo congelada sin trocear (27%).
Jorge López, director de Abasto Santa Clara (la principal empresa importadora de carne de ave, con 19% del total en lo que va del año) dijo a Informe Tardáguila que por el menor costo de flete la amplia mayoría de lo que llega al país viene de plantas de Rio Grande do Sul, estado que quedó vedado para exportar a Uruguay por la aparición de la enfermedad de Newcastle. “Empresas grandes, como JBS, están ofreciendo ahora carne de plantas de Paraná y Santa Catarina”, expresó.
De todas formas, el empresario consideró que la plaza local está bien abastecida de carne de ave, tanto de producción doméstica como importada, por lo que no prevé un impacto grande en las próximas semanas de la suspensión de las importaciones desde Rio Grande do Sul.