En la pista de la Liga de Trabajo de Guichón, en Paysandú, se comercializó el Polled Hereford de cabaña “El Treból” de Martín Salto Stefani, con el martillo del escritorio Rubén F. Cánepa.
Pasaron bajo el martillo más toros de los anunciados para la venta, comercializándose 40 reproductores en la pista a un promedio de US$ 2.669, sin embargo, luego de finalizada la subasta dos compradores de lotes adquirieron los 10 toros que no estaban previstos para este remate, pero que fueron colocados rápidamente por el escritorio.
El remate comenzó muy bien, con los primeros lotes por encima de los US$ 4.000. La torada se presentaba en un muy buen estado, se vendió entre 4.800 y 3.600 esos primeros animales, en tanto que al promediar el remate comenzaron a surgir los interesados por lotes, lográndose un piso de U$S 2.160.
El martillero Francisco Anselmo Cánepa dijo que “este año hubo más gente que en anteriores, un nivel superior de los toros”. Aclaró que el remate “arrancó muy bien, de forma selectiva, en los 12 primeros toros había reproductores muy destacados que no solo se mostraron muy bien en la pista, sino que tenían un nivel de datos muy buenos, que se pagaron muy bien”.
El rematador salteño indicó que “nuevamente tuvimos compradores de volumen a precios razonables de mercado”. Los toros se distribuyeron para “Artigas, Salto, Tacuarembó y Paysandú, además de dos clientes que adquirieron toros por internet desde Argentina, además hubo compradores que están en el remate en los cincos años”.
Por su parte Martín Salto dijo que “no fue un remate tan fácil. Estamos en un momento en el que la falta de lluvias se está sintiendo y los precios de mercados no son tan buenos como hace algunos meses atrás y generan incertidumbre en la gente”.
De todas maneras, precisó que la subasta “salió, con toros elegidos muy bien rematados, y lo importante es que el remate salió y se vendió la totalidad de la oferta, ya que los bretes sin venderse en pista se negociaron fuera de ella”.