Merino

En la jornada de ayer se dio a conocer un nuevo caso de abigeato en el norte del país, donde para los delincuentes es una oveja más pero para los productores es una pérdida de 10 o 15 años de avance genético, para alcanzar niveles productivos que permitan continuar mejorando los niveles productivos.

Este caso se dio en el establecimiento y cabaña “Los Arrayanes”, ubicada en la zona de Paso del Parque, donde se faenaron varias ovejas merino australiano de pedigree. El técnico agropecuario, Alfredo Fros, quién junto a su hermano Álvaro Fros, llevan adelante este emprendimiento, señaló que están ovejas pertenecían al plantel de la cabaña y “eran ovejas con Epd’s soberbios”.

El productor expresó su malestar y principalmente su impotencia ante la pérdida de este material genético, porque “son muchos años de trabajo de productores e instituciones para llegar a esa genética que después se desparrama en todo el país”.

Fros explicó que este tipo de delitos no es nuevo en el predio, ya han sucedido casos en el mes de diciembre, pero con capones y debido a que son situaciones que ocurren en esa época del año, no se realizaron las denuncias. Delante de esta situación reflexionó “estamos equivocados en dejar pasar las denuncias, pero es indignante lo que sucede y más aún cuando sabemos que si se denuncia tampoco pasa nada”.

Una de las ovejas que fueron víctimas de este abigeato, la RP 1829, tenía 13,7 micras con un rendimiento al lavado de 78,6%. Pero además era un animal considerado de punta dentro del plantel, teniendo en cuenta que tenía un índice afinador de 157, con una desviación de -1,3 en el diámetro, un índice lanero de 159, con una variación del peso de vellón sucio de 8%, y un índice doble propósito de 150 con un peso de cuerpo 3,6% superior.