La zafra lanera 2020-2021 tuvo un período de bajas constantes a nivel del mercado lanero australiano hasta setiembre del año pasado, reflejando fuertemente los efectos de la pandemia del Covid-19 sobre un mercado minorista que sufrió la ausencia de consumidores a nivel de las tiendas. Luego comenzó un período de recuperación, que a pesar de las subas y bajas constantes ha tenido una tendencia alcista hasta valores que se posicionan en la línea de referencias de hace un año y medio atrás.
El Gerente de Central Lanera Uruguaya, Ing. Agr. Diego Saavedra, dialogó con Faxlana sobre el transcurso de la zafra y la visión desde la industria de lo que ha dejado el mercado tanto a nivel internacional como local. "Primero que nada nosotros siempre decimos <<todas las zafras son diferentes>> es una premisa que tenemos en Central Lanera y a nivel del mercado lanero en general y esta no es la excepción es una zafra bien diferente" dijo el profesional.
Para definir la zafra en primer lugar dijo que "fue de menos a más, sin llegar a ser una locura desde ningún punto de vista. Gradualmente viene mejorando en cuanto a precios y demás". En segundo lugar dijo que fue "una zafra muy partida, con un comportamiento absolutamente diferente entre lo que es la lana fina y el resto de las lanas, cosa que no ocurría hace mucho tiempo en esa magnitud o con esta diferenciación".
En su análisis indicó que ese comportamiento diferencial entre los diferentes micronajes "provocó un aumento de precios en salas de remates en Australia de las lanas finas, diría que una tendencia gradual pero muy leve a la suba en las cruzas finas y una tendencia a la estabilidad o incluso a la baja en las cruzas y un poco más gruesas". Saavedra dijo que "el comportamiento es bien, bien dispar. Si uno mira de punta a punta la zafra, lo que provocó es un aumento en la relación de precios entre las lanas cruzas y las lanas finas, que es histórica", principalmente destacando la diferencia entre lanas de 28 o 29 micras con las lanas de 19 micras, por ejemplo.
A nivel de la plaza local, el gerente de CLU dijo que "queda un montón de lana todavía por comercializarse en mano de los productores, en los galpones de las barracas, en mano de la industria y de los exportadores, porque esa poca demanda o baja demanda es provocada por la ausencia de China" en las compras en nuestro país.
Saavedra recordó que en el mes de marzo el Secretariado Uruguayo de la Lana estimó en "30 millones de kilos de lana el stock en el Uruguay, eso es bastante más de una zafra y ahora estamos en la puerta desde otra zafra, porque ya se empezaron las primeras esquilas más tempranas preparto y todavía estamos realmente en un momento donde queda un montón de lana por comercializar".
Al igual que en el mercado internacional, explicó que "las lanas finas, sea como lana sucia o bajo la forma de tops, industrializada, se han comercializado pero el resto de las lanas no se ha podido vender. China que es el gran comprador de Tops de Uruguay ha estado ausente de la zafra y eso ha provocado que la exportación de Tops siga muy baja y que la actividad de la industria en general también sea baja con respecto a lo que es un año normal".
Saavedra diferenció el máximo de la zafra alcanzado en Australia durante la pasada semana y la realidad del mercado a nivel local. "Hay titulares que dicen llegamos a los máximos en la zafra o el indicador de Australia llego lo máximo de la zafra, pero eso se refiere a sala de remate en Australia para lanas finas y superfinas y por supuesto es exportación en sucio a China, distinto es el mercado del resto de las lanas y distinto es el mercado de tops, eso hay que resaltarlo para que la gente no se quede con la idea de que esto ya pasó".
Para el representante de la cooperativa lanera, "todavía falta un trecho largo", para salir de la "tormenta", porque en nuestro país "la mayoría de las finuras que se produce son cruzas finas, lanas medias y algunas cruzas carniceras y esas están con una demanda muy, muy deprimida desde el lado de Europa y prácticamente ausente desde lo que es China". Saavedra remarcó que "la situación de mercado es que, las lanas cruza de 26 a 30 micras, que es la mayor parte de la lana que produce el Uruguay, aún a precios bajos no se comercializa".
La ausencia de China en este tipo de micronajes, no es solamente en Uruguay, sino también en otros mercados donde también ejercía su liderazgo en las compras, como en Australia y Nueva Zelanda. "Al no estar China pasan cosas nuevas, cosas distintas, todos los exportadores uruguayos estamos presionando en otros mercados, pero el tema es que estamos tratando pescar en una pecera acotada" dijo Saavedra.
El profesional indicó que "no se puede ignorar lo que es China, la importancia del tamaño que tiene y sobretodo en este tipo de lanas". Explicó que la baja en los valores de este tipo de micronajes también permite que algunos "hilanderos empiezan a animarse a producir con más lanas en las mezclas. No nos olvidemos que gran parte de las lanas cruzas van a mezclas con acrílico y poliéster, pero al bajar el precio de la lana pueden tener un porcentaje mayor de lana que acrílico o poliéster con lo cual mejora las condiciones del hilado. En fin, pasan cosas producto de esos bajos precios y si se quiere de esa sobreoferta que hay también en los mercados alternativos".
La zafra ha marcado claramente una preponderancia en los precios de las lanas finas, sobre las lanas medias y gruesas, ratificando de alguna manera que esa era la tendencia de las fibras que hace varios años se ha venido marcando por analistas, técnicos y productores a nivel mundial. Pero principalmente se han diferenciado las lanas entre la agilidad o no de los negocios.
¿Hacia donde debería caminar la producción de lana? Es una pregunta recurrente entre los productores. Sobre avanzar en la producción de lanas finas y abandonar paulatinamente las lanas medias y gruesas, el Gerente de Central Lanera Uruguaya dijo que "es una pregunta que tiene respuesta compleja en la medida que Uruguay no es un actor solo" en el mercado lanero, y que al mismo tiempo "tiene múltiples realidades, múltiples sistemas de producción que provienen de la combinación de factores como la calidad de los suelos, la ubicación, el tiempo de dedicación del productor, la capacidad de gerenciación del productor, la vocación, de alguna forma también la capacidad de asumir riesgos o la adversión al riesgo del productor, toda esa combinación de cosas termina en una pregunta que debería hacerse cada productor y es ¿Qué mercado quiero abastecer?"
Saavedra recordó que "en el ovino todos sabemos que tenemos la producción de lana, pero también tenemos la producción de carne y siempre hay un intercambio entre lo que es producción de carne y producción de lana, o la finura de la lana. Creo que cada productor tiene que plantearse cuál es el óptimo para su sistema de producción, cual es el óptimo para los mercados que yo puedo atender o quiero atender".
"No hay una respuesta única. Obviamente que las lanas finas siempre van a valer más que las cruzas, pero no quiere decir que todos tengamos que producir la lana fina, sino que en esa combinación carne-lana, los productores van a ir ubicándose de acuerdo a todo ese abanico de cosas que tienen que ver con lo que es una empresa agropecuaria" finalizó Saavedra.