La semana lanera en Australia tuvo un comportamiento similar a la anterior, con un mercado que presionó a la baja, mientras que los productores australianos hicieron lo propio con el retiro de la oferta y reservas de precios que la demanda no estaba dispuesta a enfrentar. En este escenario son las lanas finas las que vienen registrando las mayores pérdidas.
El escenario que fundamente parte de estos descensos es la variante Delta del coronavirus, que está afectando fuertemente a China, Europa y también la propia Australia, a esto se le suma los problemas logísticos para las cargas y descargas de la fibra en los puertos.
El gigante asiático ha sido durante la última zafra el gran sostén de los precios en Australia, pero la realidad actual con la incidencia de la nueva variante del virus, ha llevado a que la demanda se mostrara más cauta tras el retorno del receso. Además, como es normal, al observarse una caída tan importante en los valores, los compradores se retraen un poco más a la espera de ver donde se detiene la caída. El comprador europeo, llamado "eslabón perdido" en Australia, continúa retraído generando que su ausencia en las lanas finas se vea reflejada en los valores de las lanas finas y superfinas.
Por otro lado está el productor australiano que continúa dando batalla para tratar de vender, pero también sostener los precios. En este sentido ha retirado un volumen importante de lanas previo a las ventas, esta semana ha sido del 15% en la suma de las dos jornadas y luego con reservas de precios superiores a los que ofreció el mercado retiró un 28,5% de lo que terminó pasando por la venta.
En esa guerra entre la oferta y la demanda, el mercado siguió bajando a pesar que el miércoles se observó cierta reacción en los precios en la moneda local, pero que no terminan de incidir positivamente al ser analizados en dólares americanos por el tipo de cambio.
El IME cotizó a 13,35 dólares australianos por kilogramo base limpia, con una caída de 37 centavos en la semana, en tanto que en la moneda norteamericana el indicador cotizó a US$ 9,70, bajando 40 centavos tras los dos días de ventas, cayendo de los US$ 10,00, situación que no se registraba desde el 10 de abril de este año.
La oferta semanal fue de 34.425 fardos, con una demanda que adquirió el 71,5%. El miércoles se ofertó 2.187 fardos provenientes de Nueva Zelanda en el mercado de Melbourne, de los que se colocó el 70%.
Las ventas retoman la próxima semana con una oferta de 32.337 fardos, que se distribuirán en los centros de Melbourne y Sidney durante los días martes 24 y miércoles 25 de agosto, con Fremantle sin operativa. Para el centro de Sidney la oferta inscripta es de 13.537 fardos, en tanto que en Melbourne se tiene un registro de 18.800 fardos.