Desde este miércoles 29 de diciembre, unos 600 tamberos recibieron la devolución del Fondo de Financiamiento y Desarrollo Sustentable de la actividad Lechera (FFDSAL).
El primer pago trimestral asciende a US$ 1,2 millones y fue depositado en las cuentas bancarias aportadas oportunamente por los productores. Las condiciones para ser beneficiario son haber cancelado su cuenta individual (incluyendo el 5,7% de reserva mínima de riesgo sobre el capital asumido) o no haber sido beneficiario en primera instancia.
A partir de la fecha, a 613 productores lecheros les será devuelto, cada tres meses, el dinero retenido por la prestación pecuniaria del FFDSAL. El número de beneficiarios se irá incrementando conforme cancelen el total de su cuenta individual. Los productores que recibirán devoluciones pertenecen a todos los estratos de producción, de acuerdo con datos de Opypa.
Antecedentes del Fondo Lechero
En 2016 se repartieron fondos entre productores lecheros que eran remitentes a la industria, en función de su nivel de producción anterior. A los productores familiares que hubieran recibido menos del monto de US$ 8.000, se les entregó igualmente esa cifra, comprometiéndose a pagar el capital que les hubiera correspondido de acuerdo con su remisión.
La forma de pago del instrumento —en función de retenciones por litro de leche remitido a planta— y la gran heterogeneidad en el crecimiento de los productores ha generado una situación de disparidades en cuanto a la proporción de deuda amortizada hasta el momento. Así, existen productores que ya han abonado más del 100% de su deuda, mientras que otros (si siguen evolucionando de acuerdo con como lo han hecho en los últimos años) no llegarían a cancelarla al final del período. El Poder Ejecutivo elaboró un Proyecto de Ley a los efectos de generar cambios de diseño de la herramienta que permita reducir estas diferencias, que fue aprobado por el Parlamento y es el que se está implementando.
Frente a estas dificultades, el director de Opypa, Adrián Tambler, expresó que también se da el caso de aquellos productores que ingresaron al rubro luego del año 2016 y que deben contribuir en el pago, aunque no hayan sido beneficiarios. Se suman, además, factores tales como el cierre de tambos, lo cual significa que ese productor tenga que transferir la deuda a quien lo suplante o genera un incumplimiento en sus obligaciones, lo que recargaba a todos los integrantes del fondo, además de los gastos de operativa.
A partir del presente año, a través de la aprobación de la Ley 19.971, se ordena la situación fijando una “reserva mínima” en 5,7 del porcentaje del capital que firmó, que será utilizado a los efectos de cubrir el subsidio a productores familiares, así como los costos de operativa del Fondo. Quienes hayan cancelado el total de su deuda (incluyendo intereses y el porcentaje mencionado), serán beneficiados con la devolución de las retenciones.
Este miércoles 29, se realizó el primer pago a través de depósitos bancarios trimestrales. Los fondos para realizar las transferencias a los productores provienen del Fondo de Garantía para Deudas de los Productores Lecheros (FGDPL). La medida abarca aproximadamente a un tercio de los productores del país e impacta de forma directa en el margen que recibe el productor mejorándolo entre un 15% a un 40%, dependiendo del tipo de productor.
El mencionado Fondo Lechero es una figura de derecho público no estatal, presidido por el ministerio de Ganadería e integrado por delegados de los ministerios de Economía, de Industria, y de gremiales de los productores y de la industria.
En declaraciones a Presidencia, el subsecretario, Ignacio Buffa recordó que la cartera, junto al sector lácteo, han trabajado fuertemente en todas las formas de financiamiento existentes, como la modificación del Fondo de Garantía Lechero, el acceso a garantías que brinda el Banco República, las transferencias de tecnología, y los apoyos a pequeños productores de quesos que otorga el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.
Asimismo, remarcó el impulso que se ha logrado en la competitividad, por la reducción de costos en energía eléctrica, y destacó el beneficio que generaría un posible tratado de libre comercio con China para esta rama de actividad, país comprador del 25% del total de exportaciones del rubro en este año. Fuente: MGAP