El presidente de la ANPL, Walter Frisch, se refirió esta semana a la expectativa que tienen los tamberos que remiten a la principal industria láctea del país por la Asamblea de los 29 de Conaprole del próximo martes 5 de noviembre.
En rueda de prensa, el gremialista declaró que “está todo dado” para que se modifique al alza el precio por litro de leche que reciben los tamberos desde octubre. Puso como ejemplo, la suba (de casi 15%) del tipo de cambio en lo que va de este año, un plan de ahorro y austeridad de la cooperativa (que incluye el cierre de la planta de San Carlos el próximo año), y una relativa estabilidad y mejora en los precios de colocación de los lácteos en los mercados internacionales comparado con el cierre del último ejercicio fiscal al 31 de julio.
Frisch recordó hay si bien hay una “gran disparidad” en la rentabilidad por los sistemas de producción (más o menos pastoriles) que tiene cada tambo, un valor actual de US$ 0,29 por litro -a su juicio- es insuficiente para traccionar una recuperación del sector primario. En ese sentido, consideró que un valor mínimo de US$ 0,31 por litro sería deseable para que los productores tengan señales más firmes a corto plazo. “El crecimiento que estamos viendo ahora (por la remisión) es de la primavera, pero no por el ambiente empresarial para hacer más inversiones y sacar más leche”, explicó. El titular de la ANPL dijo que a esta altura de “asusta” la pérdida de tamberos, que en los últimos cinco años ronda los 600. Consideró que, si no se sube el precio, la remisión quedará “muy volátil” a futuro, en manos de pocos tambos muy grandes, que cuando el mercado no da, se van de la cadena.