Los tamberos bonaerenses le llevarán una propuesta concreta al gobierno de Argentina para eliminar las retenciones a la exportación de leche en polvo y otros subproductos, ya que consideran que sería una medida beneficiosa para toda la cadena.
Los productores buscarán convencer a los funcionarios de que es necesario un esfuerzo fiscal mínimo, que permita eliminar los derechos de exportación. Creen que es el momento para hacerlo, puesto que acaban de ingresar más de US$ 8.000 millones a las arcas del Banco Central durante la vigencia del dólar soja. A modo de ejemplo, si se tiene en cuenta que el sector lechero exportó en 2021 un total de US$ 1.342 millones —de los cuales el 40% es leche en polvo—, las retenciones del 9% totalizan US$ 48 millones. Los tamberos van por esa negociación, que equivale al 0,6% de la recaudación del dólar soja y que —están convencidos— luego de un año volverá al fisco vía otros impuestos gracias al aumento de la producción.
Matías Pelufo, titular de la cámara que agrupa a los productores de la Cuenca Oeste aseguró en diálogo con Ámbito que “la idea es que escuchen de primera mano la situación de la lechería, porque estamos en un momento de mayor producción, con precios internacionales en baja, un contexto de sequía y el día después del dólar soja que complicó a la actividad”.
El referente de la producción láctea bonaerense explicó que “los tamberos no queremos un dólar leche ni nada raro con los arrendamientos, no queremos un privilegio; buscamos una mayor estabilidad, mejorar la competitividad para exportar y reducir la carga impositiva para lograr un crecimiento estructural”.
Los tamberos presentarán un trabajo realizado por la Fundación para el Desarrollo y Promoción de la Cadena Láctea (FUNPEL), donde se demuestra que, bajando las retenciones a la leche en polvo, el Estado no dejaría de recaudar y la actividad mejoraría su dinámica exportadora.
Según pudo confirmar Ámbito, el gobierno ya cuenta con estudio realizado por el sector, incluso hay algunas coincidencias en el diagnóstico y en posibles medidas que le darían un impulso a una actividad que, según datos privados, genera empleo directo e indirecto para 187.000 personas y se constituye como la tercera cadena en importancia socioeconómica entre los entramados agroindustriales, detrás de la soja y la carne.
Desde Funpel, el gerente ejecutivo, Gustavo Mozeris, aseguró a Ámbito que llevar los derechos de exportación a cero y aumentar los reintegros al 3% cambiaría el escenario para la cadena. “De máxima, hablamos de US$ 100 millones al año que el fisco podría recuperar tan sólo con un 3% de aumento de la producción”
Uno de los temas más recurrentes entre quienes analizan la realidad de la lechería, es la evasión fiscal. Mozeris detalló que “esos US$ 100 millones también se podrían recuperar con el control de la evasión fiscal que existe dentro de la cadena, algo que es potestad del estado”.
En la misma línea, Alejandro Sammartino, consultor privado y director de Infortambo, detalló a Ámbito que “existe un indicador que correlaciona directamente con la producción y es el precio de la leche en polvo, porque mejora automáticamente el precio al productor. Si se quitan las retenciones con los precios actuales de la leche en polvo, aumentaría la rentabilidad a casi US$ 400 por hectárea y eso a la larga se traduce en mayor productividad”.