Los costos regionales de producción de leche procesados por el OCLA dan cuenta que -en el promedio de septiembre- bajó levemente la rentabilidad promedio del tambo argentino, aunque los números marcan que sigue siendo un buen negocio.

Los costos regionales de producción de leche son elaborados por INTA y actualizados todos los meses, y se realizan para 10 regiones productivas que pueden verse en la imagen. Se calculan para el caso modal es decir para el modelo promedio regional y para el decil superior.

En ambos casos, los cálculos se realizan para tres estratos: chico, mediano y grande (110 vacas para el tambo chico, 211 para el tambo mediano y 321 vacas para el tambo grande, con cargas de 1,18, 1,35 y 1,50 respectivamente). Por lo tanto, surgen 60 costos de los cuales, para el cálculo promedio, en el Observatorio de la Cadena Láctea solo se utilizan los 30 costos surgidos del análisis del caso modal, sin incluir el decil superior.

El costo de producción promedio en septiembre de 2024 fue de A$ 395,87 por litro, y la rentabilidad promedio del tambo en Argentina fue de 3,9%, surge de los promedios ponderados de las 10 regiones mencionadas y para los tres estratos considerados. En el gráfico, organizado por el Observatorio de la Cadena Láctea se puede observar el costo y la rentabilidad de cada región productiva, mostrando claramente la gran dispersión, muy vinculada con las diferentes escalas y productividades.

Al discriminar cuenca por cuenca, puede verse que la rentabilidad promedio en la Cuenca Oeste de Buenos Aires fue de 8,2%, mientras que en la Cuenca de Abasto fue de 7,2% y en Mar y Sierras (Tandil y zona) fue de 8%. Si se mixtura la producción de esos tambos y se saca el promedio la provincia de Buenos Aires duplica la rentabilidad del país que fue de 3,9%.

Mucho menor fue la rentabilidad en la provincia de Córdoba, la principal provincia productora del país, ya que en la Cuenca Villa María la rentabilidad fue de 2,3%, en la Cuenca Sur, 2,8% y en la Cuenca Córdoba Noreste la renta alcanzó a un 2,1%.

En Santa Fe la rentabilidad fue de 3,1%, un poco menor en Santa Fe Sur, y de un 2,8% en la provincia de Entre Ríos.

Es probable que la baja calidad de los forrajes y por consiguiente un mayor gasto en alimentación juegue en contra en las tres provincias de la Región Centro, muy afectadas por sequía y el impacto de la Chicharrita.