Los datos de remisión a plantas industriales que divulgó el Instituto Nacional de la Leche (Inale) del año calendario 2022 mostraron una pequeña retracción del volumen de leche (-1,5%) si se tiene en cuenta el fuerte déficit de lluvias que se registró durante prácticamente la totalidad del segundo semestre (incluida la primavera) y la salida del principal productor de leche de la cadena (Olam).
El año pasado se procesaron 2.086 millones de litros, un volumen que estuvo unos 31 millones por debajo del récord de 2.118 millones de litros que se captaron en 2021. De todas formas, el 2022 cerró como el segundo mejor año para la producción de leche en una perspectiva histórica para la lechería uruguaya.
En diciembre, la remisión a planta tuvo una caída del 0,6% en la comparación interanual y se ubicó en 185 millones de litros. Seguramente la retracción de enero sea más aguda ya que los efectos de la sequía se acentuaron durante buena parte de la cuenta lechera del país.