Las perspectivas de la lechería uruguaya lucen alentadoras a corto plazo y un porcentaje superior al 60% de los tamberos estaría en condiciones de tener márgenes aceptables de ganancia que ayudarían a apalancar la producción de leche. A grandes rasgos, así podría resumirse la exposición que realizó en el Foro del Inale 2021 el Ing. Agr. Gabriel Giudice, en su presentación titulada “Contexto internacional y escenarios para la estimación del precio al productor”. El técnico es el gerente del Área de Programas y Proyectos del Inale.

Durante su exposición realizó un detallado análisis de la coyuntura internacional de la producción y comercio mundial de los lácteos y cerró con una proyección de precio al productor para los próximos meses basado en dos metodologías.

Un primer método tomó en cuenta la evolución de los contratos a futuro de los precios de la leche en polvo entera en Nueva Zelanda —con una correlación sobre cómo se ha comportado en Uruguay—, para luego definir qué precio percibiría el tambero uruguayo con distintos escenarios de precios para el principal commodity lácteo de exportación.

Giudice proyectó un crecimiento de la remisión de 5% para 2021, lo que arrojaría un volumen de unos 2.180 millones de litros. La proyección del consumo interno tomó un supuesto de una nueva caída del 4% (igual a la de 2020), que dejaría una demanda por 559 millones de litros equivalente. “Hicimos un escenario pesimista, pese a que algunos manejan que es posible esperar una recuperación del consumo interno”, explicó. Lo que percibiría la industria por el mercado interno sería el equivalente a US$ 0,66 por litro, lo que reportaría una facturación de US$ 372 millones (en 2020 fueron US$ 387 millones).

De cumplirse con ese supuesto, Uruguay tendría un excedente de leche de 1.640 millones de litros equivalente en 2021, lo que elevaría la relevancia del mercado externo a 75% de la producción y reduciría el peso del mercado interno a 25%.

 

¿A cuánto se exportará ese excedente?

El técnico del Inale indicó que los precios a futuro en Nueva Zelanda pautan un valor de US$/t 3.636 tomando el período abril-diciembre de 2021. De acuerdo a la evidencia histórica, en el 60% de los meses Uruguay exportó por encima de los valores de los futuros de Nueva Zelanda. El gerente del Inale manejó un escenario “bueno” para Uruguay con una leche en polvo hasta fin de año a US$/t 3.723 en promedio y otro “malo” con un valor de US$/t 3.346.

Como hay una correlación del 93% entre el precio de la leche en polvo y el precio que percibe el productor, no es complejo estimar su impacto.

Con un precio “bueno” los tamberos uruguayos estarían percibiendo en los próximos meses un valor por litro de leche equivalente a US$ 0,36, mientras que con el malo se ubicaría en US$ 0,32.

Para tener una idea de cómo quedaría el margen de los tamberos, el gerente del Inale manejó información que cedió Conaprole sobre la estructura de costos de sus tambos. Esos números arrojan un promedio de costos de producción por litro de leche equivalente de unos US$ 0,26-0,27. Si se da el escenario “malo”, el 60% de los tamberos de la principal industria láctea estarían en condiciones de crecer y ganar competitividad con su producción, mientras que con un escenario “bueno”, el 80% de los remitentes podría beneficiarse, al percibir un margen de 10 centavos por encima de sus costos de producción.

En una segunda metodología econométrica —que toma en cuenta el precio de la leche que recibe el tambero uruguayo, el precio internacional de los quesos y de la leche en polvo entera en Oceanía— el escenario de precio proyectado para el litro de leche al productor no tiene grandes cambios.

Con un escenario “inferior” de precios, los tamberos uruguayos percibirán un valor de US$ 0,32 por litro de leche remitido a planta, con uno “medio” entre US$ 0,33-34, y con uno “superior” US$ 0,35.

¿Hasta cuándo podría durar?

La lechería uruguaya conoce muy bien los vaivenes de los mercados internacionales y es consciente que tarde o temprano los valores actuales tendrán una corrección a la baja. Así lo marca la historia de los últimos 20 años.

De todas formas, a juzgar por ciclos anteriores, Giudice estimó que este escenario de firmeza en los precios internacionales de los lácteos debería extenderse por lo menos por unos 20 meses. En ese sentido, dijo que los futuros de la leche en polvo en Nueva Zelanda se mantienen sobre los US$ 3.500 hasta diciembre, aunque también indicó que hay otros pronósticos un poco más pesimistas para el segundo trimestre de 2022 —como el de Rabobank— que maneja una cotización de US$ 3.100 para la tonelada de leche en polvo.

A modo de cierre, el gerente del Inale indicó que si bien es cierto que los costos en alguna medida demoran en bajar y pueden existir incentivos para que algunos insumos tengan aumentos de precios en los próximos meses, consideró que ese será un proceso lento. “Habrá un deshago y las perspectivas son relativamente buenas”, finalizó.