La multinacional de la alimentación, Danone, sigue a paso firme con el plan de reestructuración anunciado en 2020. Ahora el grupo francés confirmó su intención de suprimir 1.850 empleos, tanto en su sede central como diferentes locaciones por todo el mundo, dentro de su plan de adaptación a la crisis que presentó a finales de noviembre.
Danone explicó en un comunicado que la reducción de plantilla debe llevarse a cabo en dos años y que este martes inició la fase de información y consulta con las instancias representativas del personal a nivel internacional.
En Francia, donde trabajan 9.000 de sus 100.000 empleados, el recorte afectará a 458 asalariados de la central, de su centro internacional de investigación de París-Saclay, del equipo de nutrición infantil en África y de diferentes entidades que se ocupan de los negocios de lácteos, productos de origen vegetal, agua y nutrición especializada, según detalló la agencia Efe.
La empresa no dio detalles sobre cuál será el impacto en el resto de los países donde está presente. En el caso de Francia, la dirección abrirá un periodo para que algunos de los trabajadores involucrados puedan acogerse voluntariamente a bajas con algún tipo de incentivos.
Plan de reorganización en Danone
El pasado 23 de noviembre, Danone hizo público un «plan de adaptación» a la crisis en el que preveía eliminar entre 1.500 y 2.000 empleos en sus sedes mundiales y locales.
El objetivo declarado del plan, bautizado «Local First», era ahorrar 1.000 millones de euros en tres años para conseguir un crecimiento rentable de su actividad, con un margen operativo superior al 15% desde 2022.
El grupo francés señaló el jueves pasado que, en términos de organización, tiene cuatro prioridades, empezando por dar más autonomía a sus equipos locales y concentrar los recursos en los que considera que son los ejes con mayores perspectivas de negocio.
También pretende favorecer las sinergias entre diferentes categorías para favorecer la acción transversal y crear nuevas formas de trabajar que permitan mayor agilidad y eficacia.
Destitución del consejero delegado
El pasado día 15 de marzo Danone destituyó al que había sido desde 2014 su consejero delegado, Emmanuel Faber, conocido por su orientación social y ecológica, que llevaba tiempo bajo presión de fondos activistas que le reprochaban en particular una rentabilidad a su juicio insuficiente.
En 2020, la facturación del gigante agroalimentario francés cayó un 6,6%, a 23.600 millones de euros (US$ 28.140 millones), es decir unos 1.700 millones de euros menos que en 2019.
Faber, de 57 años, era director general desde 2014 y con funciones de presidente desde 2017. Desde hace varias semanas, estaba en el punto de mira de los accionistas, que reclamaban la separación de ambas funciones para dar un nuevo impulso al grupo.
Los fondos de inversión Artisan Partners y Bluebell Capital Partners querían la salida de Faber y la suspensión de su plan de reorganización y reducción de costos, indicó la AFP.
Faber fue reemplazado por Gilles Schnepp como presidente y, temporalmente, por dos personas que se encargan de la gestión mientras se busca a un nuevo director general. Fuente: iProfesional