El pasado 25 de octubre en reunión tripartita ante el Ministerio de Trabajo, la Cámara de la Industria Láctea (CILU) aceptó adelantar la negociación del Consejo de Salarios - prevista originalmente para 2022 - y además dialogar sobre la construcción de un acuerdo que garantice mejores condiciones respecto a los lineamientos de recuperación salarial propuestos por el Poder Ejecutivo.

“El planteo de la CILU, que representaba un esfuerzo para las empresas del sector y ofrecía ventajas al marco y pautas vigentes para Consejo de Salarios, fue rechazado por la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), que se ha declarado en conflicto y ha promovido la adopción de medidas gremiales en todas las empresas del sector eligiendo, una vez más, el camino de la confrontación y pretendiendo imponer sus exigencias por la fuerza, en total desconocimiento del contexto actual del sector”, dice el comunicado que difundió este miércoles la CILU.

“Resulta incomprensible que se impongan este tipo de acciones en la industria láctea que pese a venir de años muy difíciles, sumado a las enormes complejidades de la pandemia, mantuvo todos los derechos, beneficios y competitivas condiciones laborables. Lamentamos advertir a la población que como consecuencia de esta desmedida actitud sindical los consumidores podrían verse afectados”, advierte la CILU.

El martes, la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) decidió trabajar a reglamento desde la hora 0 de este miércoles 27. Ello implica no realizar horas extra, cambios de turno, no tareas de mayor jerarquía, en momentos donde las industrias procesan el pico de remisión de leche de los distintos tambos de todo el país.

Como si fuera poco, el sector enfrenta otra distorsión en su funcionamiento.  El Sindicato de Trabajadores del Transporte de Leche (STTL) mantiene ya desde la semana pasada un paro de actividades en el turno nocturno que se extiende entre las 22 y las 6 horas, por otro conflicto con Trale por la renovación de su convenio colectivo.