El mayor exportador de lácteos del mundo adelantó que espera perder casi US$ 500 millones este año y que no pagará dividendos a sus accionistas. Fonterra, con sede en Nueva Zelanda, atribuyó la pérdida récord anticipada a problemas con sus negocios en el extranjero, según CNN Business.
La compañía informo que necesita depreciar valor de los activos en Brasil, China, Nueva Zelandia, Australia y Venezuela. Fonterra vendió su negocio de consumo en Venezuela, mientras que el crecimiento en otros mercados ha sido más lento de lo esperado. “Estas son decisiones difíciles pero necesarias que debemos tomar para reflejar las realidades de hoy”, dijo el presidente ejecutivo Miles Hurrell en un comunicado.
Fonterra informó que espera reportar una pérdida de hasta US$ 436 millones en el último año financiero, que acaba de finalizar. La compañía informará sus resultados anuales el próximo mes. Las acciones de Fonterra se hundieron el 5,1% en Nueva Zelandia el lunes.
La compañía atribuyó sus problemas en los mercados extranjeros a una amplia gama de situaciones. Las condiciones económicas en Brasil están afectando los volúmenes y precios de ventas, mientras que el negocio australiano de Fonterra se ha visto afectado por la sequía, la reducción de los suministros de leche y la competencia de la industria. Los negocios en China y Nueva Zelandia tampoco han sido tan fuertes como la compañía esperaba.
“No tenemos dudas de que los productores y los titulares de las unidades se sentirán frustrados con razón por estas amortizaciones”, dijo Hurrell. “Quiero asegurarles que no afectan de ninguna manera nuestra capacidad de continuar operando”. La pérdida anual anticipada será la segunda consecutiva para Fonterra. El año pasado, la compañía tuvo que depreciar su inversión en Beingmate, un gran fabricante de fórmulas infantiles en China, después de que “no había salido como esperábamos”.
Fonterra compró una participación de casi el 19% en esa compañía hace cuatro años. En ese momento, esa participación estaba valorada en aproximadamente 490 millones de dólares. La compañía anunció la semana pasada que planea vender parte de esa participación, e incluso dijo que ha estado en conversaciones para vender potencialmente todo, aunque la compañía hasta ahora no ha podido encontrar un comprador. Monaghan dijo que la compañía sigue siendo sólida en su núcleo, y agregó que su flujo de caja ha mejorado y que los costos y la deuda de sus negocios se han reducido.