Las industrias lácteas uruguayas más pequeñas continúan con una coyuntura adversa en un año donde la producción va camino a un récord histórico y donde los precios en los mercados internacionales han repuntado en los últimos meses. Si bien el mercado no está en un boom de valores, tampoco se está con un precio de la leche en polvo por debajo de los US$ 2.000 por tonelada como ocurrió durante varios lapsos del último quinquenio. Hoy los precios muestran una cotización para el principal producto de exportación de Uruguay sobre un eje de US$ 3.000 por tonelada y con perspectiva alcista a juzgar por los últimos datos de comercio exterior.
Calcar emplea actualmente a 200 trabajadores y está procesando unos 85 mil litros diarios que aportan unos 200 productores. Para la época del año –plena primavera- el procesamiento diario debería estar muy por encima, cercano a los 200 mil litros.
Aunque hace varios meses que su situación es complicada, esta semana salieron a la luz los problemas de la industria coloniense, luego que el gremio de trabajadores se negara a aceptar una rebaja salarial del 40%. Esa decisión se tomó tras una consultoría externa que tuvo el apoyo del Inale para ver qué se podía hacer para mantener en pie a esta industria. La empresa plantea un recorte de ingresos y 54 despidos. La FTIL rechazó esa propuesta y, además, exige el pago de los salarios correspondientes a setiembre que no se ha hecho efectivo en su totalidad y comenzará a aplicar una serie de paros en toda la industria desde este viernes. Calcar tiene créditos vigentes con el sistema financiero local por US$ 6,2 millones y créditos vencidos por unos US$ 4,9 millones, según la Central de Riesgos del BCU.