El precio de la leche captada en octubre y pagada a los productores en noviembre fue de R$ 2,6967/litro en el “Brasil Promedio” neto, descenso del 5,3% frente al mes anterior, informó Cepea en su boletín acerca del mercado lácteo. La tendencia se mantuvo en diciembre, con un descenso que volvió a superar 5%.
Pero, a pesar de cerrar el año a la baja, los precios de la leche en el campo fueron récord en 2022, con una suba promedio en reales de 13%. Esto se debe a que hubo una reducción en la oferta, explicada por la combinación de un contexto persistente de altos costos de producción y clima desfavorable —por el fenómeno de La Niña— especialmente en el primer semestre.La salida de muchos productores de la actividad y la reducción de inversiones a mediano y largo plazo determinaron una pérdida de oferta potencial.
“Con materia prima limitada, la disputa entre las industrias lácteas fue feroz en 2022, manteniendo los precios al productor en niveles altos, especialmente entre mayo y julio, la temporada baja, cuando hubo una fuerte caída tanto en la ingesta de leche como en las existencias de lácteos”, afirmó Cepea.
Como siempre sucede, esta fuerte apreciación de la leche cruda y, en consecuencia, de los productos lácteos, se tradujo en una caída de los precios a lo largo de la segunda mitad del año, tanto por un aumento de la oferta como por una disminución del consumo. Por el lado de la oferta, el aumento del precio de la leche cruda proporcionó a los tamberos un mejor poder adquisitivo en términos de insumos, lo que estimuló la recuperación de la producción. La relación de cambio con el maíz es un buen ejemplo: en promedio de enero a noviembre se necesitaron 34,2 litros de leche para comprar un saco de maíz de 60 kg, contra 42,6 litros en el mismo período del año anterior, es decir, 19,7 litros menos.
A esto se suma el hecho de que la oferta se ve favorecida estacionalmente por las lluvias primaverales, especialmente en el Sureste y Medio Oeste, ya que aumentan la disponibilidad de pastos y reducen el gasto en alimentación animal.
Además, la oferta de lácteos también creció por el aumento de las importaciones: de enero a noviembre de 2022 Brasil país importó 1.179 millones de litros de equivalente en leche, un aumento del 21,4% con respecto al mismo período del año anterior.
Por el lado de la demanda, el alza en los precios de los productos lácteos y el menor nivel de ingresos de la población provocaron un debilitamiento del consumo a partir de agosto. Desde entonces, la presión de los canales de distribución por precios más bajos se ha mantenido constante y, para asegurar las ventas, los precios de los lácteos han estado cayendo durante cinco meses, un escenario que se traslada al productor.